La cantina más grande

“La cantina más grande” de Puebla, fuera de control
Los artesanos asentados en la plazuela de los Sapos se quejan de inseguridad, invasión de espacios y venta de bebidas embriagantes desde las 10 de la mañana
Alejandro Camacho Fierro / Foto Rafael Durán

200 artesanos y anticuarios de la plazuela de Los Sapos exigieron a las autoridades municipales terminar con la actividad irregular de por lo menos 24 “antros” que conforman “la cantina más grande” de Puebla. El presidente de la asociación de artesanos del barrio de Los Sapos Adolfo López Mateos, Carlos Tavales Melgarejo, denunció diferentes irregularidades que siguen cometiendo los propietarios de estos “antros”.

En primera instancia, se quejó sobre el hecho de invadir con un gran número de sillas y mesas casi todo el espacio que antes ocupaban para la venta de sus productos, lo cual impide la libre circulación de sus clientes. Al respecto, precisó que como consecuencia de lo mismo sus ventas han caído hasta en un 50 por ciento, ya que simplemente el mal aspecto y el desorden han hecho que los turistas y visitantes no lleguen al lugar. “No estamos en contra de que los ‘antros’ tengan su espacio. Sin embargo, hemos estado pidiendo a las autoridades que no se deje que la plazuela sea ‘el bar más grande’ de Puebla y que se respeten los espacios, el funcionamiento de los ‘antros’ y que se respete la arquitectura del lugar.”

Tavales Melgarejo indicó que estas acciones se deben de tomar en cuenta antes de que termine la actual administración para dejar debidamente regulados los espacios que deben ocupar cada uno de los establecimientos, pero sin perjudicar a los artesanos.

El presidente de la agrupación de artesanos pidió al ayuntamiento que se reduzca el número de mesas, carpas y sillas en la zona que no sólo se incrementaron el pasado 15 de septiembre con motivo de las fiestas patrias, sino que esta irregularidad viene presentándose desde hace un año atrás. “A los propietarios de ‘antros’ se les hace muy fácil colocar sus carpas y dejarlas en estos lugares de manera permanente, cuando queremos instalar nuestros puestos resulta que no hay espacio y esto impide que se lleven a cabo nuestras ventas con normalidad, porque de cinco a seis mesas que habían hace solo un año, ahora rebasan en diez el número de las mismas.”

El quejoso también denunció que no hay una regulación adecuada en el horario de venta de bebidas alcohólicas, toda vez que desde muy temprano los “antros” del lugar abren sus puertas desde muy temprano. “No hay regulación del horario. Desde las diez de la mañana comienzan a vender alcohol y los jóvenes estudiantes de las secundarias y preparatorias circundantes son los que comienzan a consumir desde esa hora y hasta altas horas de la noche.”

Tavales Melgarejo precisó que debido a esto se han incrementado las riñas en la zona, lo cual ha provocado, incluso, que sus agremiados como él sean en algunas ocasiones agredidos o se les dañen sus productos, ya que los borrachos tropiezan con sus puestos.”

El líder de la Adolfo López Mateos reiteró que esta situación se agrava debido a la falta de un número mayor de elementos policiacos en la zona, toda vez que a pesar de que durante el día hay vigilancia, por la noche los elementos de la policía se ven rebasados por el número de incidentes, riñas y control de los ebrios. “Desgraciadamente cuando se sale de control por las noches, se les salen de las manos a los policías; en número son insuficientes para mantener el orden en la plazuela y eso nos molesta a nosotros y a los clientes.”

El representante de los artesanos y anticuarios que llevan trabajando honradamente en este sitio más de 30 años, dijo que es injusto que se dé una mala imagen a los visitantes que vienen a consumir las artesanías que produce su gremio. Por lo anterior, pidió al ayuntamiento a que “tome cartas en el asunto” para poner una solución a este problema, pues se están viendo afectadas por lo menos 200 familias que viven exclusivamente de esta actividad. “No pedimos que cierren los ‘antros’, ellos tendrán sus permisos, pero exigimos que se respeten nuestros espacios, la actividad de los mismos y mayor seguridad, debido a que también estamos en constante riesgo.”

La siguiente lista son de los establecimientos que ya están advertidos para la cancelación de sus licencias por diversas irregularidades: bar San Francisco, Fuggazzeta, Los Ángeles, Big Pasita I, II y III, Zoo, Convento de las Carolinas, 1910, Receso, Suriana, Santitos, El Baño, Mandíbula, Santitos, Café Los Sapos, La Bóveda, De Viva Bar, Las Luces, Las Brujas, Aldé y Café, El Santuario, entre otros.

En este sentido, Carlos Taboada Villanueva aseguró que hasta el momento se han aplicado los operativos de seguridad y normatividad correspondientes para regular la actividad en la zona y, sobre todo, detectar irregularidades en los “antros” para actuar en consecuencia. Pero también culpó a anteriores administraciones de haber otorgado desde hace más de seis años las autorizaciones para abrir este tipo de establecimientos en la zona de este barrio.

Por lo anterior, giró instrucciones a personal de su área para tener acercamientos con los vecinos de Los Sapos, artesanos y anticuarios que se han quejado por la falta de seguridad, desmanes y ruido en “la cantina más grande” de Puebla. Taboada Villanueva indicó que está dispuesto a sostener permanente diálogo con los vecinos de Los Sapos para buscar soluciones a sus demandas y sepan que la autoridad municipal está aplicando el reglamento.

El funcionario municipal dijo que el ayuntamiento está dispuesto a aceptar cualquier propuesta que hagan los vecinos y propietarios de establecimientos de la zona para mejorar la regulación de la actividad que se desarrolla en este lugar.