Formal prisión a “El Delfín”

Juez Segundo de Distrito dicta formal prisión a “El Delfín”
Alfonso Ponce de León Salgado/ Foto Archivo Intolerancia


Es oficial, Carlos Loaiza Arizpe, exelemento del grupo de Estrategias de la Policía Estatal Preventiva (PEP) —especializados en el combate al “narcomenudeo”— fue notificado por el Juzgado Segundo de Distrito un auto de formal prisión, como presunto responsable de delitos contra la salud, en su modalidad de posesión de clorhidrato de cocaína con fines de venta, por lo que no podrá abandonar la cárcel de San Miguel, donde se encuentra desde el viernes pasado.

El presunto “narcomenudista”, detenido por elementos del grupo Halcón de la Policía Municipal Preventiva, al rendir su declaración preparatoria ante el juez Segundo de Distrito, negó dedicarse a la venta de drogas, sin embargo el hecho de que en su poder le encontraran 60 “grapas” de cocaína en piedra para fumar, aunado a sus antecedentes penales, fue suficiente para que le negaran su libertad.

El viernes pasado Intolerancia Diario informó que “Carlos Loaiza Arizpe, “El Delfín”, ya se encuentra en poder de las autoridades federales. Elementos del grupo Halcón de la Policía Municipal Preventiva (PMP) lo detuvieron en las inmediaciones de la unidad habitacional Xilotzingo, en poder de 60 “grapas” de cocaína en piedra para fumar, además de que detuvieron a otro sujeto que trató de rescatarlo, bajo el argumento de que era su compañero de trabajo.

“Y es que Loaiza Arizpe, sabedor de que tenía cuentas pendientes con la Procuraduría General de la República (PGR), decidió ocultarse donde sabía que nunca lo iban a buscar, se metió a trabajar en una empresa de seguridad privada y mientras por un lado supervisaba la seguridad en tiendas como Elektra, por otro se dedicaba a la venta de alcaloides, sin que por el momento se pueda precisar si Enrique Juárez Jiménez, el segundo de los detenidos, sabía de sus actividades ilícitas o incluso si participaba en ellas.”

“El Delfín” o “El Calladito”, como se le conocía en la Dirección de Estrategias de la Policía Estatal Preventiva (PEP), donde fue elemento en activo, al verse nuevamente detenido y en posesión de alcaloides, ofreció a los uniformados una fuerte suma de dinero para que lo dejaran en libertad, sin embargo fue presentado de inmediato a disposición del Ministerio Público de la Federación, por lo que antes de ser trasladado dijo a los uniformados que su “padrino”, obviamente ligado con alguna corporación policiaca o de persecución y administración de justicia, lo iba a poner en libertad y entonces se iba a vengar.

“Carlos Loaiza Arizpe tiene antecedentes penales por delitos contra la salud, estuvo recluido durante un año en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, luego de que en el mes de febrero del 2005 fue detenido por elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE), en los momentos en que comercializaba con alcaloides en el barrio de El Alto. ”

Por alguna razón que hasta el momento se desconoce, el expolicía no fue sentenciado y siguió sus actividades en la venta de drogas en el mercado Unión, donde después tuvo que escapar, sabedor de la persecución policiaca que había en su contra, por lo que decidió refugiarse en actividades que le perdieran seguir comercializando con drogas y a la vez permanecer oculto de la policía y se metió en una corporación de seguridad privada, identificada como Grupo Integral Fidegoz. ”
Mientras se mantenía oculto en la empresa de vigilancia, la Delegación Estatal Puebla de la Procuraduría General de la República (PGR) consignó varios expedientes a juzgados de Distrito para solicitar la orden de búsqueda y captura en su contra, lo mismo hizo la General de Justicia del Estado (PGJE), luego de que fuera acusado por su esposa, de haberla despojado de una casa que se ubica al oriente de la ciudad de Puebla, que sirvió de presunta madriguera de quienes salían de prisión y seguían dedicándose al ‘narcomenudeo’.
”El reporte de la actual detención de ‘El Delfín’ indica que elementos del grupo Halcón, de la PMP, al realizar un recorrido por la unidad habitacional Xilotzingo, en la avenida de la Huerta, frente al número 110, localizaron el vehículo Nissan tipo Tsuru, placas XUJ5406, que pertenece a la empresa Fidegoz, que se ubica en el estado de Tlaxcala y en el interior a Carlos Loaiza Arizpe, quien intentó ocultarse, auque sólo llamó la atención de los uniformados. ”
Entre las pertenencias de Carlos Laiza, encontraron 60 ‘grapas’ de cocaína en piedra, que dijo la comercializa con viciosos de Xilotzingo, San Manuel y las inmediaciones de Ciudad Universitaria, mientras que su trabajo como guardia privado las realiza al oriente de la ciudad.”
En esas estaban cuando llego Javier Enrique Juárez Jiménez, compañero de trabajo de ‘El Delfín’, quien intentó evitar la detención y como consecuencia también fue trasladado a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito municipal, para que después fueran trasladados ante el Ministerio Público de la Federación especializado en delitos contra la salud, para que sigan con las investigaciones correspondientes. ”
Carlos Loaiza Arizpe, además de ser buscado por la PGR en Puebla, también siguen sus actividades en el estado de Tlaxcala, donde las autoridades federales como locales ya fueron alertadas para que se sigan las investigaciones correspondientes”.
El Delfín, El Pescado, los hermanos Silveti; los senderos se bifurcan
Antes de ser “narcomenudista” Carlos Loaiza, “El Delfín” o “El Calladito”, era elemento en activo de la Dirección de Estrategias de la PEP, su labor era la atención de casos de “narcomenudeo”, pero en lugar de esto vendía protección a los “narcomenudistas”, sobre todo a los hermanos Jesús y Óscar Marcelino Hernández Silveti, quienes, a través de Modesto Alejandro Gutiérrez Hernández, “El Pescado”, le entregaban diversas sumas de dinero para que no los molestara.
Las actividades ilícitas de “El Delfín” lo llevaron a ser suspendido de sus funciones y a que decidiera salir del clóset y dedicarse de lleno al negocio de la venta de alcaloides, por lo que se puso a trabajar bajo las órdenes de los Silveti, tocándole la tarea de vigilar que tanto elementos de la PEP como de la Policía Judicial del Estado (PJE) no los molestaran, tocándole la tarea de repartir sobornos, hecho que molesto a “El Pescado”, quien tenía asignada la tarea.
Cuando las actividades de los dos “narcomenudistas” más importantes en la ciudad de Puebla salieron al descubierto, toda la banda decidió separarse y formar nuevas organizaciones; “El Delfín” colocó su “narcotienda” en un local del mercado Morelos, disfrazándola como venta de discos “pirata”, mientras que “El Pescado” siguió con la tienda de la 18 Oriente y la 34 Norte. En ese lapso de tiempo la misma Dirección de Estrategias de la PEP, donde trabajó “El Delfín”, detuvo a Modesto Alejandro Gutiérrez Hernández —13 de julio del 2002— y éste sugirió que se había tratado de una trampa, luego —en el mes de febrero del 2005, la PJE detuvo a “El Delfín” y ambos se encontraron en los patios del Cereso de San Miguel, donde tras enfrentarse a golpes ambos juraron que se iban a matar.
El primero en salir de prisión fue Carlos Loaiza, lo hizo a un año de haber ingresado, luego, el 13 de julio pasado lo hizo Modesto Alejandro Gutiérrez, sólo que éste fue descubierto el mismo día que obtuvo su libertad, abasteciéndose de narcóticos para iniciar la venta y fue detenido, al momento de regresar a prisión dijo que tras su captura, efectuada por elementos del grupo Halcón, éste dijo que fue “El Delfín”, quien estaba atrás de todo lo que le ocurrió y juró vengarse, ahora en pocas horas ambos sospechosos de delitos de “narcomenudeo” se van a encontrar de frente y en el interior del Cereso.
Amenazas sin cumplir
Tanto Modesto Alejandro como Carlos Loaiza y otros presuntos “narcomenudistas” detenidos por la PMP, a través del grupo Halcón, han jurado vengarse de quien los detuvo y desde el interior del Penal de San Miguel fraguan un plan para atacar la comandancia de los Halcones, ya sea a mano armada o con otras artimañas, incluso estos mismos uniformados han recibido amenazas por escrito y por teléfono, tanto en sus domicilios como su en su trabajo.
Porque los muertos… 31 de octubre
El Pescado, la carne de cañón 16 de julio
Modesto Alejandro Gutiérrez Hernández, alias “El Pescado”, fue detenido la tarde del viernes en una de las calles de la unidad habitacional Bosques de San Sebastián, en posesión de una considerable cantidad de cocaína y de marihuana que se disponía a “engrapar” y a vender para iniciarse de nueva cuenta en el lucrativo negocio del “narcomenudeo”; luego de que apenas llevaba dos horas de haber obtenido su libertad, tras haber cumplido una condena de cinco años de prisión, como responsable de delitos contra la salud.
“El Pescado” fue el brazo derecho de la desaparecida organización de los hermanos Óscar Marcelino y Jesús Silveti, fue detenido el 11 de julio del 2002, en una de las calles de la colonia Historiadores, por el grupo de Estrategias de la Policía Estatal Preventiva (PEP), en posesión de dosis de cocaína y de marihuana; fue remitido a disposición del Juzgado Quinto de Distrito, donde fue sentenciado a cumplir con una pena privativa de la libertad por cinco años.
Apenas el viernes “El Pescado” había pagado su condena, volvió a apoderarse de alcaloides con fines de venta, cuando el grupo Táctico Halcones, de la Policía Municipal Preventiva (PMP), puso fin a su negocio y lo presentó a disposición de la Delegación Estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), para que a través del Ministerio Público de la Federación se inicien las respectivas investigaciones en su contra.
El delegado de la PGR, Rolando López Villaseñor, tras enterarse de la detención del exconvicto y de que éste había reincidido, de inmediato giró instrucciones para que Modesto Alejandro Gutiérrez Hernández fuera investigado en forma minuciosa, por lo que dentro de sus declaraciones delató a Carlos Loaiza, apodado “El Delfín”, como quien pudo haberlo también delatado para que lo detuvieran antes de que lo asesinara, ya que cuando ambos se habían encontrado en el Cereso, el primero lo amenazó de muerte.
El parte oficial de Seguridad Pública Municipal indica, al respecto de la detención de Gutiérrez Hernández, que éste fue ubicado en la esquina del bulevar Xonacatepec, a la altura de la calle 5 A, de Bosques de San Sebastián, como consecuencia de una denuncia ciudadana que señalaba que un sujeto que vivía por esa zona andaba deambulando en forma sospechosa, por lo que en un principio temieron que pudiera tratarse de un asaltante.
Los uniformados interceptaron al sospechoso y éste trató de escapar, dejando caer en el piso una bolsa de plástico, de color café, donde llevaba una indeterminada cantidad de droga, entre marihuana y cocaína, además de una engrapadora y otros enseres para elaborar “grapas”, por lo que fue trasladado a las instalaciones de Seguridad Pública municipal donde nuevamente lo ficharon y lo trasladaron a la Delegación Estatal de la PGR, para que tras ser interrogado fuera trasladado de nueva cuenta al Centro de Readaptación Social (Cereso), de San Miguel, quedando a disposición del Juzgado Sexto de Distrito, como presunto responsable de delitos contra la salud, en su modalidad de posesión con fines de comercio de los estupefacientes denominados clorhidrato de cocaína y canabis sativa.
Pide el MP Federal todo el peso de la ley contra El Delfín
La Procuraduría General de la República (PGR), a través de su Delegación Estatal Puebla, confirmó que ejercitó acción penal y solicitó al juez de Distrito de turno dicte auto de formal prisión al expolicía estatal y actualmente guardia de seguridad privada, Carlos Loaiza Arizpe, “El Delfín”, como presunto responsable de delitos contra la salud, en su modalidad de posesión del estupefaciente denominado clorhidrato de cocaína con fines de venta.
El hecho de que el Ministerio Público de la Federación, al terminar de integrar el expediente AP/PGR/PUE/PUE-I/1218/2007, haya solicitado que se ejercite acción penal en contra de “El Delfín”, obedece también a que este sujeto ya había sido procesado por los mismos delitos, lo que indica que volvió a reincidir, ocultando sus actividades ilícitas trabajando en una empresa de seguridad privada.
Otro de los que fue consignado ante el juez de Distrito, junto con Loaiza Arizpe, es Javier Enrique Juárez Jiménez, empleado de la misma empresa de seguridad, quien intentó rescatar a “El Delfín”, debido a que a él también le encontraron entre sus pertenencias dos envoltorios con 700 miligramos de cocaína, por lo que su caso sigue en investigación.
Las investigaciones contra “El Delfín” las inicio el Ministerio Público Federal el pasado 29 de octubre, fecha en que elementos del grupo Halcón, de la Policía Municipal Preventiva (PMP), detuvieron a Loaiza Arizpe, cuando, en una de las calles de la unidad habitacional de Xilotzingo, se paseaba con 60 “grapas” de cocaína, lo que representa 21 gramos 400 miligramos, presuntamente con fines de venta, por lo que fue detenido, junto con su compañero de trabajo que se opuso a la detención.
Los dos presuntos responsables por delitos federales se encuentran en el interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Miguel, en espera de que en las próximas horas el juez federal que conoce de su caso les dicte un auto de formal prisión o los deje en libertad por falta de pruebas.

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