Helicópteros, maquinas de la muerte
• Para el Gobierno del Estado de Puebla estos aparatos han propiciado la muerte de 11 personas y sustos en innumerables ocasiones
• Prácticamente imposible salvarse si uno de estos aparatos se desploma
M. René Winder Salazar.- Aunque el hombre intentó inventar estos aparatos desde la mente visionaria de Leonardo da Vinci en el año de mil 490, el inventor del primer helicóptero pilotado y motorizado fue el eslovaco Jan Bahyl y el primer aparato controlable totalmente en vuelo y producido en cadena fue fabricado por Igor Sikorsky en 1942.
Según datos en la enciclopedia libre de Internet Wikipedia, comparado con otros tipos de aeronave como el avión, el helicóptero es mucho más complejo, tiene un mayor costo de fabricación, uso y manutención, es relativamente lento, tiene menos autonomía de vuelo y menor capacidad de carga. No obstante, todas estas desventajas se ven compensadas por otras de sus características, como su gran maniobrabilidad y la capacidad de mantenerse estático en el aire, girar sobre sí mismo y despegar y aterrizar verticalmente. Si no se consideran aspectos tales como la posibilidad de repostaje o las limitaciones de carga y de altitud, un helicóptero puede viajar a cualquier lugar y aterrizar en cualquier sitio que tenga la suficiente superficie (2 veces la ocupada por el aparato).
Sin embargo, en la misma enciclopedia se señala que los accidentes de helicóptero suceden frecuentemente en áreas remotas y también sobre el agua y siempre hay un elevado riesgo de que se incendie el aparato en el impacto, por lo que se estima que es 10 veces más probable morir en un accidente de helicóptero que en uno da avión
Las principales empresas dedicadas a la producción de helicópteros, tanto civiles como militares, son las americanas Sikorsky, Boeing y Bell, la europea Eurocopter y las rusas Mi y Kamov como también puede destacarse la Robinson
Para que nuestros lectores se den una idea, volar en helicóptero es similar a poner a volar una camioneta tipo Voyager a 300 metros o más de altura, pues la cabina de los helicópteros es similar a la de estas vagonetas, así que podrá imaginar lo que se siente.
EL HELICÓPTERO EN EL GOBIERNO DEL ESTADO DE PUEBLA
Según archivos, el primer gobernador que utilizó esporádicamente helicópteros fue Rafael Moreno Valle allá por los años 60, luego, Alfredo Toxqui Fernández de Lara en el sexenio 1975 1981 rentaba estos aparatos registrándose el primer accidente con la primera dama del estado el cual afortunadamente no tuvo consecuencias fúnebres.
Fue Guillermo Jiménez Morales en el sexenio 1981 1987 el primer gobernador de Puebla que compró un helicóptero para sus actividades al considerar la necesidad de cubrir un mayor número de visitas a los 217 municipios del territorio poblano.
En ese sexenio, nuestro actual Director Editorial Mauro González Rivera, fue director de Comunicación Social del Gobierno del Estado y vivió experiencias amargas en ese pajarraco metálico, curiosamente de la fabrica Bell de la cual también salieron los 2 helicópteros accidentados y un tercero que estuvo a punto de cobrar la vida de Melquíades Morales Flores.
Relata Mauro González, que en una gira de trabajo por la Sierra Norte, el piloto se extravió y de esto se dio cuenta Jiménez Morales, quien de inmediato lo advirtió y tomando la batuta guió al desorientado “capitán” quien tenía más de 50 años de edad, lo cual no está permitido dentro de la aviación de helicópteros, por lo que el capitán fue dado de baja.
En otra ocasión, relata González Rivera, el error humano estuvo a punto de costarles la vida, pues en otra gira por la sierra norte se presentó un banco de neblina.
Iban dos helicópteros, uno, el grande del gobernador y otro pequeño complementario donde le tocó viajar a nuestro director editorial.
Aunque los aparatos despegaron juntos, la falta de visibilidad propiciada por la niebla provocó que el helicóptero pequeño perdiera ruta.
El capitán, solicitó orientación vía radio al helicóptero grande, de quien recibió la instrucción de volar a mayor altura para encontrar un claro que les permitiera orientarse y buscar un espacio para poder aterrizar.
Sin embargo, el capital del helicóptero pequeño perdió de vista que estas naves no están presurizadas y al rebasar determinada altura pueden provocar el aumento de la presión arterial de los tripulantes y matarlos.
Don Mauro señala que producto de esto, cuando el Helicóptero bajó en un paraje, los tripulantes salieron sumamente mareados, con zumbido en los oídos y fuerte dolor de cabeza, para enterarse días después que con unos metros más que hubiera subido el aparato, su suerte hubiera sido muy diferente y no la habrían contado.
Al final de la administración de Guillermo Jiménez Morales, nuestro país sufrió una de tantas crisis económicas y el mandatario dio la orden de vender el aparato en señal de austeridad.
Su sucesor, Mariano Piña Olaya gustaba de tener los pies bien puestos en la tierra y nunca compró helicóptero por lo que hacía giras de dos, tres o más días en un autobús DINA, que fue donado a la Policía del Estado y que hasta hace unos meses se podía observar arrumbado en la calle 9 oriente esquina con 16 sur.
En esas épocas el que escribe comenzó a cubrir la fuente de Gobierno del Estado y fue testigo de giras conformadas por verdaderas caravanas pues hasta adelante iba una patrulla de policía judicial, seguido del camión del gobernador, un camión de funcionarios invitados, el camión de prensa, la ambulancia del ISSSTEP y otra patrulla para cerrar el convoy.
Obviamente que todos estos incidentes nunca se comentan públicamente y se piensa que viajar en helicóptero es cómodo y seguro pero lamentablemente no es así y prueba de esto son 3 accidentes significativos, en los cuales 2 de ellos reportan 11 muertos.
Primera parte
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