Recupera la PJE 800 mil pesos en joyas

Agentes de la Subdirección Foránea detuvieron a una exempleada de la Joyería Áurea, quien planeó el robo junto con su hijo, ambos se quedaron con 800 mil de los 2 millones que fueron robados por supuestos agentes federales
Alfonso Ponce de León Salgado/Foto APLS/Intolerancia


Con la detención de Patricia Vázquez Uribe, de 44 años de edad, y de su hijo Dayko Salazar Vázquez, de 20, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) terminó por esclarecer el asalto a la joyería Áurea, ubicada en 5 de Mayo 1005, ocurrido el pasado 17 de diciembre, luego de que tres sujetos que se hicieron pasar como agentes federales se llevaron poco más de 2 millones de pesos en joyas.

Ayer el director de la Policía Judicial del Estado (PJE), Hugo Isaac Arzola Muñoz, informó de la detención de madre e hijo, efectuada por elementos de la Subdirección Foránea, logrando recuperar 300 piezas de oro de las robadas, que tienen un valor de 800 mil pesos, además de que obtuvieron información importante para la detención de los demás implicados.

Patricia y su hijo Dayko fueron detenidos en la esquina de la 11 Sur y la 141 Poniente cuando se encontraban vendiendo parte de la mercancía robada, por lo que fueron trasladados a las instalaciones de la corporación donde Dayko.

Al verse descubierto, terminó por informarles dónde se encontraban las piezas de oro robadas que a él y a su madre le habían tocado como parte del botín, entregando los 800 mil pesos en joyas.

En el transcurso de las investigaciones se descubrió que Patricia Vázquez Uribe había trabajado en la joyería, que estaba molesta con el propietario y que aportó dados suficientes a uno de sus amigos para perpetrar con toda tranquilidad el robo, mismo que ocurrió el 17 de abril, donde se dijo que Dayko estuvo presente.

Una vez que Patricia y su hijo Dayko confesaron cada uno su participación en el ilícito, éstos al intentar salvarse ofrecieron a los agentes las joyas que tenían en su poder, así como los 2 mil 200 pesos en efectivo, por lo que ambos, además de ser presuntos responsables del delito de robo calificado, radicado en la averiguación previa 1120/2008/3°, también lo son por el delito de cohecho, por lo que dieron entrada al expediente 078/2008/DMZN.


Un tercer implicado


La PGJ ya tenía en las manos —desde el 25 de abril— al principal de los implicados en el robo a mano armada, se trata de Manuel Camacho Gaytan, quien fue detenido por elementos de la Policía auxiliar como presunto responsable de ursurpación de funciones, mismo que fue identificado por la empleada de la joyería como quien había participado en el asalto, haciéndose pasar como agente federal.


Los uniformados informaron que Manuel Camacho se estaba haciendo pasar como agente de la Procuraduría General de la República, sin embargo tenía en su poder una credencial de la PGJ de Puebla que lo acreditaba como empleado de almacén, por lo que fue presentado ante el Ministerio Público, quien informó que no había pruebas suficientes para acusarlo por ese delito.


Mientras la PGJ intentó integrar el expediente del asalto a la joyería para consignarlo al Juzgado Penal correspondiente, Camacho Gaytan fue depositado ante el juez Cuarto de lo Penal, quien le permitió la libertad mediante el pago de una fianza de 15 mil pesos, libertad que ocurrió el pasado 30 de abril.


Cuando el Ministerio Público solicitó la orden de aprehensión en contra de Manuel Camacho, éste ya había salido del Centro de Readaptación Social, por lo que ahora será más difícil su detención. El asalto 22 de abril Tres sujetos que se hicieron pasar como efectivos de la Procuraduría General de la República (PGR), se llevaron poco más de 2 millones de pesos en piezas de oro con incrustaciones de piedras preciosas tras asaltar la joyería que se ubica en la calle 5 de Mayo 1005, del centro de la ciudad de Puebla; quienes investigan este tipo de delitos dicen que los únicos que se disfrazan de federales para cometer felonías son del grupo armado identificado como “Zetas”.


El robo no fue violento de acuerdo a lo que narró ante el agente del Ministerio Público María Patricia López Mozo, empleada de la joyería, quien en la Tercera Delegación del Ministerio Público presentó la denuncia correspondiente, misma que fue radicada con el número de averiguación previa 1120/2008/Sur, señalando que los hechos ocurrieron la tarde del viernes.


María Patricia dijo que dos sujetos que vestían ropas como las de los AFI (Agencia Federal de Investigaciones) llegaron y le mostraron un documento con sellos federales que le dijeron era una orden de cateo y le advirtieron que si trataba de impedirlo se la iban a llevar detenida por desacato, sin decirle con exactitud qué era lo que buscaban.


Los supuestos federales ingresaron al negocio y le ordenaron que les abriera la caja fuerte y luego ella se dio cuenta de que uno de los descocidos sacaba de entre sus ropas bolsas de plástico que contenían polvo blanco, este mismo le dijo a su compañero: “ya esta el 5”, y luego entre los dos sacaron las charolas donde se encontraban cadenas, aretes, dijes, arracadas, esclavas, pulseras, anillos y lazos matrimoniales, todo con un valor superior a los 2 millones de pesos, además de que también guardaron las bolsitas con el polvo.


Los desconocidos se retiraron y le dijeron que todo lo asegurado lo iban a trasladar a las instalaciones de la PGR en Puebla, más tarde la afectada comprobó que todo había sido una estafa, razón por la que acudió a la Agencia del Ministerio Público a denunciar lo ocurrido.

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