Homosexualidad

Se sabe de un pirata inglés que, perseguido por la flota estadounidense naufragó en Isla Mujeres. Durante largo tiempo permaneció ahí donde se recreó con el tesoro que ocultó playa adentro. De pronto cogió sus arreos dispuesto para partir y disfrutar de nuevas aventuras; su explicación fue lacónica pero muy clara:”cuando llegué a esta Isla la homosexualidad estaba prohibida, ahora es tolerada. Yo me voy antes de que la hagan obligatoria”. 

   El término homosexualidad deriva del griego homios, que define lo que es igual o semejante. Desde lo etimológico, homosexual se refiere a quien tiene afinidad por personas de su mismo sexo, tendencia sexual conocida también como sodomía, una práctica común en la bíblica ciudad de Sodoma. A las mujeres homosexuales se les identifica como lesbianas, en honor a la Isla de Lesbos, donde residía la poetisa Safo, célebre por su belleza y por sus himnos eróticos homosexuales. Unida a estas tendencias afloró la homofofobia, la aversión, el miedo o la discriminación contra hombres y mujeres homosexuales; identificados como herejes fueron perseguidos y quemados por la Inquisición desde la Edad Media; luego exterminados junto con gitanos y judíos en la Alemania de Hitler. 
   La tendencia homosexual se remonta a la antigüedad. La practicaron y toleraron griegos y latinos. Del gran conquistador romano Julio César se decía era el marido de todas las mujeres, y la mujer de todos los maridos, concepto que se extendió a César Octavio, a Nerón, y a casi todos los emperadores romanos, lo mismo que a Alejandro Magno, Leonardo da Vinci, Óscar Wilde, etc. 
   El término homosexual fue empleado por primera vez en un panfleto aparecido en Prusia el año de 1869, firmado por Karl María Kertbeny que buscaba la revocación de las leyes contra la sodomía. Hoy se ha convertido en sinónimo del vocablo inglés Gay que significa alegre, festivo, para darnos a entender que llevan una vida feliz, inherente a su condición homosexual. Se han organizado en un movimiento que continúa en la busca de aceptación social, aunque su frecuencia sea de 1.5 a 2%, una verdadera minoría que se hace presente por el demasiado ruido. 
    La homosexualidad no es solamente una experiencia sexual, es todo un estilo de vida. Los homosexuales piensan en forma diferente, actúan diferente y como individuos tienen experiencias sexuales diferentes. Las causas de estas diferencias no son muy claras, y asoman las preguntas: ¿Los homosexuales nacen, los hacen, o se hacen? Y para intentar, cuando mucho, responder afloran igualmente tres causas: a).- Biológicas, b).- Psicológicas, c).- Morales. 
   En cuanto al primer punto, el comportamiento sexual está regulado por dos mecanismos: 1.- Los centros sexuales cerebrales y, 2.- Las gónadas, el aparato sexual y la naturaleza de las hormonas circulantes. Del segundo, ya hace muchos años que los psicólogos han tenido conocimiento de que toda persona tiene un gran anhelo de ser amado, y una gran necesidad interna de amar. Mas cuando las  presiones y las aflicciones llegan a nuestras vidas, muchos pierden toda esperanza de encontrar algún día el amor. La tragedia es que, con frecuencia, se llena esa profunda necesidad y este recóndito anhelo con personas y en lugares equivocados. Algunos confunden la lujuria con el amor. Otros persiguen el materialismo o las relaciones superficiales, todo con el inútil intento de llenar el vacío creado en su corazón. Del tercer punto las religiones han venido a aguar la fiesta del movimiento gay; ellos se justifican y citan a grandes hombres de la historia, a artistas y políticos que fueron, o son real, o supuestamente homosexuales pero, evidentemente, si fueron, o son grandes pensadores, artistas o gobernantes, no fue, o es a causa de su homosexualidad. Su comportamiento no implica que haya sido moralmente el correcto. 
   La Medicina siempre ha estado en reto; el entrenamiento ante el sufrimiento impulsa el avance de la ciencia. En el caso de la homosexualidad, llegará el momento en que las dudas sean disipadas y enfrentadas a la realidad, y de ahí partir hacia la verdadera solución.

Artículo publicado por la Sociedad Médica del Hospital Guadalupe. Boletín Marzo 2011.

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