CIUDAD DE MÉXICO Ene. 22, 2012
La violencia, el desempleo, el capricho, la falta de sensibilidad y el despilfarro público ha marcado, sin duda, el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, tras concluir fuera de lo planeado un monumento que le costó a los mexicanos tres veces más que el costo original estimado. El monumento para celebrar el Bicentenario de la Independencia, costó mil 035 millones de pesos.
Quince meses después del aniversario del Bicentenario de la Independencia, la Estela de Luz ya ilumina el cielo de la Ciudad de México, un monumento que a juicio del Presidente Felipe Calderón es momento de celebrar, porque fue encendido “más allá de las controversias” y confió en que se convierta en emblema de una nueva era para México.
El boletín oficial de la Presidencia de la República del 7 de enero de 2012 afirma:
México, D.F., 7 de enero del 2012.- El Presidente Calderón, en compañía de su esposa, inauguró Estela de Luz, el monumento que conmemorará el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, en el Paseo de la Reforma.
Estela de Luz fue el proyecto ganador del concurso que se realizó para la construcción de un monumento conmemorativo por el Bicentenario. Diseñado por arquitectos mexicanos, la obra fue seleccionada por un comité de expertos, integrado por autoridades del Gobierno Federal y el Gobierno de la Ciudad de México.
“La Estela de Luz es un sentido homenaje de los mexicanos a los héroes que en los últimos dos siglos han forjado esta gran nación”, dijo el Presidente al iniciar el evento.
Las dos estructuras que conforman la estela representan los dos siglos de la historia de México como nación independiente. La torre, hecha de cuarzo, también contará con un centro de actividades culturales y de esparcimiento.
En su discurso, el Presidente expresó su reconocimiento a las instituciones y a los profesionales que resolvieron cada una de las dificultades técnicas que se presentaron en el proceso de la construcción. Además agradeció los esfuerzos de todos los ingenieros, arquitectos, estructuristas y trabajadores involucrados en la obra.
Para finalizar señaló que con Estela de Luz, todos los mexicanos contamos con un monumento que nos pertenece a todos por igual, un monumento que simboliza unidad y que está llamado a ser el emblema de una nueva era, donde florezca la semilla de un México más seguro, más justo y más próspero.
El monumento fue criticado debido a su excesivo costo, la falta de adecuada planeación y sensibilidad política en momentos de crisis nacional, cuando es necesario invertir en salud y alimentación.
Desde julio de 2010, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, quien también fungió como responsable de los festejos del Bicentenario, reconoció que había desorden en la organización, y que aún no conocía con exactitud los costos de la celebración. El monumento de 104 metros de altura se ha convertido en tema interesante en las redes sociales, en donde se califica como un "monumento a la corrupción".
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