Yucatán la nueva Florida


MÉRIDA, Yuc.- La ley "Pies Secos" de Estados Unidos es una disposición legal que permite el ingreso de cubanos por tierra a ese país, lo que ha provocado a la península de Yucatán como "la nueva Florida", punto de entrada a México de indocumentados de esa isla para llegar al vecino país del norte, motivo por el cual las organizaciones ilegales del tráfico de personas utilizan las misas rutas que las utilizadas por las organizaciones criminales. 


La ley referida entró en vigor en 1994 y establece que los cubanos interceptados en el mar deben ser repatriados, mientras que los 


que logran pisar tierra pueden permanecer en Estados Unidos y después de un año y medio pueden obtener la residencia, de talf orma que la peninsula de Yucatán se ha transformado en la nueva "Florida", así lo informó el presidente de la Fundación Pies Secos, Ricardo Andrade Cerezo.

Antecedentes:
El Dr. Antonio Aja Díaz, investigador del Centro de Estudios de la Migración Internacional (CEM), en su estudio publicado en julio 2000; "EL CASO CUBA EN EL CONTEXTO INMIGRATORIO DE ESTADOS UNIDOS" revela que:
Entre Cuba y Estados Unidos existen relaciones migratorias con marcado carácter histórico, determinadas por factores geográficos, económicos, políticos, y sociales. Se conoce que antes de la colonización, existían vínculos entre la Isla y la población del sur de la Florida.

A partir de 1820 la presencia cubana es de más de 1000 personas. En 1870 el monto de cubanos inmigrantes se incrementa a casi 12 000, de los cuales cerca de 4 500 residían en New York, unos 3 000 New Orleans, y 2000 en Cayo Hueso. Las causas de estos movimientos migratorios fueron tanto económicas como políticas. El problema se agudizó a partir de 1860, cuando el factor político encara el rol preponderante en las salidas de cubanos al exterior, cómo resultado de la agudización de las contradicciones con la metrópoli española.

 La población cubana registrada oficialmente en Estados Unidos para 1958 rondaba la cifra de unas 125 000 personas incluyendo a los descendientes. De estos, más de 50 000 permanecieron en territorio norteamericano con posterioridad al triunfo de 1959 

En la década de los 70 crece en Estados Unidos una reacción contraria a los inmigrantes dentro de una compleja situación política nacional e internacional, marcada por el aumento de la incertidumbre económica en esa nación. No era este un contexto favorable para mantener una política altamente beneficiosa con el flujo de inmigrantes procedentes desde Cuba. Las condiciones estaban dadas para que en 1973 el presidente Nixon cerrara el puente aéreo, llevando la cuestión migratoria entre las dos partes nuevamente al estado que tenían en 1965.

Para entonces ya existía una emigración y una comunidad asentada en el sur de la Florida. Habían emigrado más de 600 000 personas, pertenecientes a los sectores privilegiados por Estados Unidos y que con su apoyo determinante, presentaba niveles de éxito económico comparativamente superiores al de otras comunidades de origen latino y caribeña. Se constituían en factor de atracción para nuevos migrantes desde la Isla.

acontecimientos del Mariel en 1980. Las 125 000 personas que emigraron a través del Mariel, marcan un cambio en los componentes sociodemográficos de los emigrantes cubanos hacia Estados Unidos. Reflejan a la sociedad cubana de la época, tienen menos familiares en ese país, y pertenecen a sectores sociales diferentes al que pertenecían las primeras oleadas. En esta emigración aumenta el componente de personas negras y mestizas.

Los nuevos migrantes mantienen vínculos más estrechos con la sociedad cubana, y sus prioridades políticas y motivaciones también los diferencian de sus antecesores.

acontecimientos del Mariel en 1980. Las 125 000 personas que emigraron a través del Mariel, marcan un cambio en los componentes sociodemográficos de los emigrantes cubanos hacia Estados Unidos. Reflejan a la sociedad cubana de la época, tienen menos familiares en ese país, y pertenecen a sectores sociales diferentes al que pertenecían las primeras oleadas. En esta emigración aumenta el componente de personas negras y mestizas.

Los nuevos migrantes mantienen vínculos más estrechos con la sociedad cubana, y sus prioridades políticas y motivaciones también los diferencian de sus antecesores.

La aplicación inflexible de tales parámetros, permitió que entre 1985 y 1994, sólo pudieran emigrar legalmente a los Estados Unidos 11,222 cubanos por los Acuerdos Migratorios, de una cifra que debía llegar a las 100 000 personas.

a cifra de personas inmersas en el fenómeno de las salidas ilegales, entre arribantes a Estados Unidos y aquellos a los cuales se les frustraba el intento, ascendería entre 1985 y 1994 a 82 500, de ellas más de 60 000 se ubican entre 1991 y 1994, año de la “crisis de los balseros “.

Con la Declaración Conjunta de mayo de 1995, se intentaba reforzar el cierre a la emigración ilegal por vía marítima, desde Cuba hacia Estados Unidos, con el compromiso de enviar a la Isla a los "balseros" capturados en alta mar. Cuba por su parte, los recibe sin tomar medidas contra ellos por el acto de salir del país ilegalmente. Hasta el segundo semestre de 2000 habían sido devueltos por las autoridades estadounidenses a Cuba, más de 2,700 personas capturadas en alta mar y unas 390 que intentaban penetrar por la Base Naval de Guantánamo.

Paraleer estudio completo aquí