Aspirante a diputado a punta de pistola

2012-03-11 | Chiapas, Ch.- Con información publicada por la periodista  Itzel Grajales, en la cual "El   aspirante a candidato a diputado federal del PRD en Chiapas, Amilkar Oney Chiu Cruz, publicó en su Facebook apuntando hacia el frente un arma de fuego, al parecer un pistola tipo escuadra de uso reglamentario para el ejercito" provocó opiniones encontradas hacia el interior de las filas del Sol Azteca, en donde algunos de sus aspirantes a diputados tienen la manía de exhibirse portando armas de fuego y divulgar dichas evidencias.
En la fotografía del aspirante perredista y divulgada aparece vestido con una camisa a cuadros, pantalón de mezclilla, en posición de tiro, apuntando con el arma corta en la extensión de un campo abierto.  El perredista aseguró que sólo se trata de una práctica de tiro al blanco de cuando tenía 19 años; incluso, en su presentación menciona a las artes marciales y el tiro al blanco con armas de fuego entre sus deportes favoritos. 
Amilkar Oney Chiu Cruz, es el tercer perredista que aspira a un cargo de elección popular que aparece en las redes sociales posando con un arma; su imagen se suma a la de Ethan Peña, de Michoacán, que circuló el pasado 5 de marzo, y a la de Agustín Sosa, aspirante al Congreso local de Oaxaca,portando un rifle R-15 el pasado 7 de marzo.
Ante la oleada de críticas que ha recibido el aspirante, realizó una rueda de prensa -que también difundió en su Facebook- en la cual desmiente que dicha placa fotográfica sea reciente y la cual presumiblemente se trata de una fotografía tomada cuando formaba parte de los cuerpos de seguridad pública.
La aclaración del aspirante perredista es la siguiente:

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ENTREVISTA CONCEDIDA A LOS MEDIOS DE COMUNICACION RESPECTO A LOS ORIGENES DE LA FOTO CON EL ARMA DE FUEGO...
Señores de los medios de comunicación:
Les he convocado para tratar dos temas que me ocupan y preocupan; el primero, relacionado con los efectos nocivos que para mis aspiraciones personales dentro del Partido de la Revolución Democrática, ha tenido la petición hecha a la periodista Itzel Grajales, autora de una de las notas que forman parte de un trabajo periodístico para el cual, como protagonista, no fui llamado a comparecer.
En efecto, pedí a la señora periodista —cuyo trabajo respeto profundamente— aclarar el contenido de la nota por ella firmada, ateniéndome a lo que la Ley de Imprenta establece.
Así como ustedes, los periodistas y medios de comunicación, tienen libertades y derechos, yo, como ciudadano con aspiraciones políticas, tengo los míos. Entre éstos debo resaltar el de solicitar una aclaración, precisión o retractación de una publicación que afecta, no solo mis derechos políticos, sino los de ciudadano que hoy, gozan de uno más, que es el relacionado con el de defenderse de acusaciones infundadas, imprecisas y/o dolosas. Se le conoce como el “Derecho del lector”, como ustedes bien saben.
Debo, por tanto, precisar que en la conversación con la señora Grajales, no utilicé ningún adjetivo; fueron sustantivos (los que saben de gramática estarán de acuerdo conmigo en su franca interpretación) mediante los cuales intenté establecer un vínculo de entendimiento, sobre la base de la ley.
Lamentablemente, hubo una mala interpretación, sin dolo, quiero pensar. Aún con ello, presento públicamente mis disculpas a la señora periodista, en virtud de no haber sido, ni remotamente, mi intención haberle ocasionado ningún mal.
Como ustedes, creo en la verdad. Y espero que prevalezca, por el bien de ambas partes. Respeto, tanto como ustedes, la integridad física y emocional de todos los que, directa e indirectamente, estamos en la balanza pública de los informadores, el sujeto de información y los informados.
Sin embargo, como sujeto de una acción incomprensible, recurro al derecho de réplica, tal como establece la Ley de Imprenta y, quiero asumirlo como una realidad contundente, los códigos de ética de los medios que infortunadamente, han recreado mi pasado personal como un acto de moda mediante el cual, se pretende desprestigiar a quienes aspiramos a representar a los ciudadanos con responsabilidad.
¿Violo los códigos de conducta al pedir que se me dé la oportunidad de explicar mi pasado? Entendido tengo que como protagonista y lector, tengo el derecho de replicar, explicar, aclarar, dar a entender. Eso y no otra cosa, me ha motivado pedir explicaciones.
Entiendo que mi origen campesino, me ha dejado como herencia, un lenguaje natural, crudo y quizá, rudo; pero de ninguna manera, amenazante. Todos sabemos que ante una injusticia, debe venir la aplicación de su contraparte: la justicia. Solo eso he pedido, sabedor que ustedes, los periodistas, son los adalides de la justicia. En un escenario de perturbación, no lo hubiese hecho.
El otro tema que me ocupa, es, justamente, la injusticia que contra un aspirante se comente. Poseo los resultados de una encuesta mediante la cual, se establece que soy el ganador incontestable entre mis compañeros contendientes.
Sin embargo, se trata de desvirtuar los resultados. Estoy cierto que no se debe a efectos de los últimos acontecimientos en que se me involucra, sino a intereses mezquinos de quienes pretenden imponer un estado de impunidad en Chiapas.
Les entiendo, puesto que esos intereses van más allá de la exigencia popular de justicia. Poco habrán de ganar los defensores de pasados oscuros, pero mucho han de perder los chiapanecos. Ello les ha molestado. Eso explica la reaparición de pasados de gente que quiere que en Chiapas la justicia prevalezca.
Me pregunto a cada instante, si quienes ayer protegieron la injusticia y hoy intentan rescatarla, son chiapanecos de verdad.
Quiero aclarar entonces, que su servidor, es gente del pueblo, que para pagar sus estudios profesionales, MIS ESTUDIOS de LICENCIADO EN DERECHO, tuve que trabajar como POLICIA DEL ESTADO, desde el año de 1994, hasta mediados del año de 1997, cuando apenas iba en el sexto semestre de la carrera de Derecho.
Derivado de esa plaza se me comisiono a Palacio de Gobierno, adscrito a la Secretaria General de Gobierno del Estado de Chiapas, en donde, gracias al señor ERACLIO ZEPEDA RAMOS, entonces SECRETARIO GENERAL DEL GOBIERNO DEL ESTADO, se me concedió la oportunidad de tomar la carrera profesional que hoy, humildemente ostento; por eso, siempre he dicho que provengo de la cultura del esfuerzo y del sacrificio del trabajo.
La polémica foto en la que aparezco con un arma de fuego en la mano, data del año de 1994, cuando apenas tenia 18 años misma arma de cargo que se me concedió mediante resguardo por la DIRECCION DE SEGURIDAD PUBLICA DEL ESTADO DE CHIAPAS, y que se encontraba amparada en la LICENCIA OFICIAL COLECTIVA NÚMERO 99, que otorgó la SECRETARIA DE LA DEFENSA NACIONAL a las POLICIAS DEL ESTADO DE CHIAPAS, y ustedes mismos pueden pedir esos informes a la Secretaria de Seguridad Pública del Estado de Chiapas, para que informen si el suscrito con fecha 03 de septiembre de 1994 causo alta como POLICIA DE SEGURIDAD PUBLICA DEL ESTADO, adscrito en ese entonces a la DIRECCIÓN DE SEGURIDAD PUBLICA DEL ESTADO DE CHIAPAS, y comisionado a la SECRETARIA GENERAL DE GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIAPAS, así como datos del arma que me fue otorgada mediante resguardo.
Quiero aclarar, que el campo abierto que se menciona en las notas periodísticas, no es otro lugar que el campo de tiro del entonces cuartel general de la Dirección de Seguridad Pública del Estado, que en ese entonces se le denominaba FR “FUERZA Y REACCIÓN”, ubicado en la Colonia Paso Limón, de esta Ciudad Capital.
De tal manera, que, como muchos de ustedes que vienen desde abajo, luchando para estar donde hoy están, me siento orgulloso de mi pasado. No me avergüenzo, pero sí, me sorprende que sigamos inmersos en tareas destructivas, como si se tratara de una lucha para exterminarnos a nosotros mismos.
Tengo una vida distinta, sí; gracias al esfuerzo. Como dueño de un medio de comunicación, conozco a colegas que antes de ser lo que hoy son, tuvieron una vida difícil, nada vergonzante. Ya como cobradores de microbuses, otros como boleadores, otros más como saca bolos de cantinas y otros más, “orejas” de los gobiernos en turno. No deben avergonzarse, puesto que han sido, en todo momento, honorables.
Si recurriésemos todos a descalificarnos por los empleos pasados, viviríamos en el ostracismo social o lo que es peor, sumisos al dictamen de los poderosos. Su pasado, mi pasado, nos ha dado elementos para construir una sociedad inteligente.
Orgulloso de que ese empleo de ayer, hoy me proporciona, el sinfín de oportunidades y satisfacciones que me brinda mi carrera profesional, y con la cual puedo ayudar a muchas personas a obtener justicia, baje la fotografía en mi muro de facebook, sin ninguna malicia de que se pudiera ser tergiversada y lo peor, utilizada como arma para cancelar derechos fundamentales.
El sentido de pertenencia a que todos tenemos derecho, no puede ser cortado por intenciones que intentan cobijar la impunidad y la corrupción.
El sentido de lo que para mi representaba ser un POLICIA DEL ESTADO, —responsabilidad por la que muchas noches me desvele en turnos de 24 por 24 horas, patrullando las calles de esta hermosa Ciudad Tuxtleca, con el fin de garantizar a sus familias, a sus hijos y a ustedes, la tranquilidad y su seguridad personal— hoy, por una ingrata, mal interpretada e insana actitud, pretende ser borrada con una foto que, lo digo con todas sus letras, no me avergüenza; por el contrario, me honra porque esa es prueba irrefutable que, como otros cientos, velan por todos.
Podré entender que la labor policial sea un agravante social pero no podre, como ustedes, periodistas de buena fe, comprender las fobias y el clasismo doloroso que denotan quienes, erguidos en defensores, terminan siendo tiranos de verdades ocultas.
Por último, quiero dejar claro que soy, por sacrificio personal, abogado, no creador de víctimas; soy ciudadano con un pasado honorable, no constructor de mártires.
Si alguien quisiera erigiré en mártir o defensor de mártires, búsquese al personaje adecuado; no recurra a mí, porque solo obtendrá, conmiseración de ser humano y contundencia de político serio.
Y si esperan “amenazas”, en ciertas cantinas las encontrarán gratis; y no será por su labor de periodistas, sino por su incongruencia profesional. Es decir, porque es su modus vivendi, su modus operandi.
Quien esté libre de su pasado, que haga la primer pregunta.
LIC. AMILKAR ONEY CHIU CRUZ. (Carta Aclaratoria) 09/03/2012. 10:00 HORAS. CENTRO CULTURAL JAIME SABINES.

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