Las revelaciones de un asesino serial



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Última actualización: 2012-03-07
El Coqueto un pájaro de cuenta influyente
Reportaje de Ximena Melo
2012-03-06 | Puebla, Pue.- Un testigo sorpresa dijo la mañana del martes 6 de marzo, en el programa de Carmen Aristegui, que María del Rocío Legorreta Gómez, la tía de El Coqueto, trabaja en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJ-DF) y ha sido denunciada por abuso de poder.
Una nueva pista que abre las puertas a la complicidad entre el ministerio público y el multi homicida serial que realizaba sus fechorías en el Estado de México.

La tía del asesino, María del Rocío Legorreta Gómez, es oficial secretario de la Fiscalía de Procesos de los Juzgados Penales Norte para la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), quien ante la bomba informativa terminó por reconocer vía telefónica que  'El Coqueto', violador y asesino confeso, es su sobrino, pero que no lo ve desde hace tres años.
 "Sí es mi sobrino, pero de lo que le imputan (8 violaciones y 7 homicidios) yo me enteré el día lunes por medio de las noticias. No conozco a los judiciales que según dicen le ayudaron, nunca los he visto en mi vida. Tengo tres años que no veo a mi sobrino, yo me cambié de casa y él ni siquiera sabía el domicilio.. mi relación con 'El Coqueto' no era buena... en ocasiones llegaba a pedirme dinero y nunca me lo regresaba o hablaban por teléfono porque (Librado Legorreta) tenía deudas y estaban molestando. Yo le llamé la atención. Me cambié de casa y les pedí que no le dieran mi domicilio." 
La funcionaria de la PGJ-DF rechazó pronunciarse por la inocencia del multi homicida confeso, detenido el 23 de febrero, prófugo y recapturado el 3 de marzo.
"No puedo decir si lo hizo o no, él está en manos de la justicia y la justicia resolverá, si tienen las pruebas que pague lo que hizo, yo siempre me he desempeñado como un oficial secretario como debe de ser, con respeto a mi trabajo".

Librado Legorreta fue internado en el Penal de Barrientos tras ser recapturado, tras las indagatorias que lo inculpan de la violación de ocho mujeres y el asesinato de siete. Tras su recaptura y la información proporcionada por el testigo protegido de nombre "José" se proporcionaron nuevas pistas que apuntan a la complicidad de servidores públicos con El Coqueteo quienes habrían facilitado su escapatoria. Tal es el caso del custodio que tenía asignado para su resguardo, Saúl Antonio Sánchez, quien se encuentra prófugo tras la fuga de El Coqueto.
Según el testimonio de "José" señala que María del Rocío Legorreta Gómez es funcionaria pública en la Procu del DF y tiene a su cargo la Fiscalía de Procesos de los juzgados penales norte, quien estuvo a su vez vinculada en el 1997 con la señora Elizabeth actual esposa de su ex marido el señor Fernando González Dorantes,  cuando se estaba divorciando y se disputaba la custodia de su hijo.

Según su amiga (de José) el elemento de seguridad y custodia de nombre, Saúl Antonio Sánchez, fue golpeada, acosada y  amenazada por instrucciones de la funcionaria pública para que se desistiera ella y su pareja (marido de la funcionaria) de la custodia del hijo de ambos.

Familiares de las víctimas:
No obstante que únicamente se han integrado ocho expedientes por violación y siete por homicidio, las víctimas de “El Coqueto” siguen apareciendo. Una chica, que presenta las mismas características que las otras mujeres que murieron en manos del  feminicida, permanece sin identificar en el servicio médico forense de la Subprocuraduría de Justicia de Tlalnepantla y con ella serían ya nueva las agredidas sexualmente.

La subprocuradora para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género, Italy Dessire Ciani Sotomayor, confirmó que en el servicio médico forense de la Procuraduría de Justicia del Estado de México, permanece un cuerpo sin identificar de una chica de entre 20 y 25 años de edad que al ser hallada vestía pantalón de mezclilla, una playera blanca con letras y corazones rosas, tines y una bota.

Teresa Ulloa de la Coalición contra el tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, quien acompaña a las madres de jovencitas desaparecidas en el Estado de México, informó que el cuerpo de la joven, de tez morena clara, cabello corto, lacio y de color negro,  por la forma y el sitio donde fue encontrado, podría ser otra víctima más de “El Coqueto”.

Asimismo, Ulloa reveló que “sabemos que hay otro cuerpo de otra joven encontrada en Tecámac, de entre 30 y 35 años, cuya característica es que tiene el cabello negro y de más de un metro de largo, con vestimenta humilde”.

El procurador mexiquense Alfredo Castillo y el expediente Coqueto han puesto en evidencia la complejidad del caso, porque según el funcionario, se les escapó porque se quedaron dormidos.


Hasta no ver al hombre que acaban de detener, yo podría estar tranquila de que se trata del sujeto que mató a mi hija” afirmó Amparo Vargas, madre de una de las víctimas de violación y homicidio por parte de Librado Legorreta, a quien el procurador del Estado de México, Alfredo Castillo, anunció su reaprehensión la noche del sábado.

La primera vez que lo vi era un hombre hasta burlón y el de anoche se veía decrépito y muy maltratado, por lo que no puedo asegurar que sea el mismo” reiteró Amparo, quien hasta este medio día no había recibido llamada de la Procuraduría para reconocer al inculpado.

Tengo fotos de él y de sus tatuajes, quiero confrontarlas con la del sujeto que tienen en Toluca para estar tranquila de que se trata del mismo hombre que mató a mi hija”, reiteró Amparo Vargas, luego de mostrar su preocupación porque quienes terminaron con la vida de Ceci tuvieron acceso a las fotografías tomadas con su celular de su familia y de su casa.


Librado Legorreta no sólo asesinó a siete de sus ocho víctimas, conocidas hasta el momento, sino también a familiares. “A mí me mató en vida”, dice Amparo Vargas, madre de Eva Cecilia.

La mujer supo, antes que las autoridades, de la existencia de un asesino serial que atacaba en microbuses, pero nadie le hizo caso. Ahora exige justicia.

Su hija desapareció el 26 de noviembre de 2011. Esa noche abordó un microbús de la Ruta 27 en la vía López Portillo, en Tultitlán. Durante tres meses recorrió centímetro a centímetro la ruta del microbús.

Sus investigaciones le permitieron conocer que, de octubre de 2011 a febrero de 2012, mataron a cinco menores en la zona. “Es el mismo asesino y transporte público”, concluyó. Nadie le hizo caso.



Para aficionados de las teorías de la conspiración:

1.- ¿Cómo es que El Coqueto se encontraba solo en una dependencia pública?
2.- ¿Cómo escapó si estaba esposado de los tobillos y las muñecas de las manos?
3.- ¿Si se dislocó el pulgar para quitarse la esposa de la muñeca, como le hizo para quitarse la de los tobillos?
4.- ¿Como fue que los tres custodios se quedaron dormidos y nadie se dio cuenta de los preparativos de la huída?
5.- ¿De donde tomó El Coqueto los cables para hacer una cuerda lo suficientemente larga y resistente que le permitiera escalar hacia afuera el edificio?
6.- ¿Que tan dormidos estaban los custodios que no escucharon nada ni se percataron de que El Coqueto manufacturaba a toda velocidad esa cuerda utilizada para su escape?
7.- ¿Como fue posible que tras una caída de una altura de tres pisos (los que le faltaron de cuerda) y que son más de 6 metros de altura, continuará caminando o arrastrándose para continuar su huida?
8.- ¿Como fue posible que al caer no hiciera ruido, lo suficiente para despertar a los custodios dormidos?
9.- ¿Como es posible que en un edificio, únicamente hubiera tres custodios dormidos frente a un multi homicida considerado de alta peligrosidad?
10.- Posteriormente, El Coqueto llega a la carretera y pide auxilio, el conductor samaritano (si lo hubo) lo llega a su domicilio y no a la Cruz Roja o algún hospital para curar sus heridas.
11.- ¿Quien lo denunció para la recaptura y en donde quedó la recompensa?
12.- ¿Por qué desde el primer momento de su captura no fue remitido a un penal?
Esta historia promete... y promete mucho.

La versión de su fuga y recaptura contada por el multi homicida:

2012-03-07.- César Armando Librado Legorreta, alias “El Coqueto”, ya se encuentra recluido en el Penal de Barrientos, en Tlalnepantla, tras que elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) ejecutaron una orden de aprehensión en su contra, el pasado sábado 3 de marzo.

No obstante que Librado Legorreta fue acusado de abusar sexualmente de ocho jovencitas y dar muerte a siete de ellas, sin remordimiento, describió en sus primeras declaraciones las violaciones, los asesinatos y el robo de pertenencias que pertenecían a sus víctimas, las cuales regalaba a su esposa. De acuerdo a especialistas, su perfil psicópata asesino es del  feminicida que actúa solo. 

El hecho:
2012-02-27.- La fuga se perpetró el pasado lunes 27 de febrero alrededor de las 3 de la mañana mientras se encontraba detenido en el tercer piso de la Subprocuraduría del Estado de México en Tlalnepantla.

01.- Policías dormidos
Librado asegura que no entabló conversación con los custodios, no precisa cuántos oficiales lo custodiaban, sólo dice que dos o tres, ni recibió ayuda de ellos, simplemente se durmieron y ese fue el momento para darse a la fuga. Los custodios se encontraban "dormidos" a un metro de distancia de Legorreta.

  • ¿No se dieron cuenta?

02.- Cómo se quitó las esposas
Al darse cuenta que los custodios se encontraban dormidos, por estar inmóviles y en silencio, Librado se tronó el dedo pulgar. Juntó el resto de los dedos y se quitó las esposas. Posteriormente se quitó las agujetas de los tenis y las calcetas para quitarse las esposas de los tobillos, presionándolas hacia abajo y jalando el pie hacia arriba, ambas de la misma manera, de acuerdo con las declaración, tardó dos minutos en quitárselas.

  • ¿Y no se dañó las extremidades?


03.- Cables para bajar por la ventana

Tras estar libre de las esposas vio unos cables de cargadores y de computadora, uno de ellos lo amarró a la ventana y el otro a uno de los cargadores y el otro al cable de la computadora, posteriormente se asomó a la ventana para calcular la altura y supo que era “bastante alto”, asegura que al momento de salirse se arrepientió porque siente que los cables no soportarán su peso pero ya era demasiado tarde, porque ya estaba más afuera colgado que adentro.

  • ¿El cable de computadora es lo suficientemente fuerte para no romperse en el primer instante de tensión?
  • ¿Los custodios siguen dormidos?

04.- Lesiones
En el instante en que intenta regresar hacia el edificio, se resbala y cae de pie. Librado detalla que se va arrastrando hasta la calle, y que al querer levantarse ya no pudo.

05.- Ayuda
Legorreta arrastrándo su humanidad llega a la avenida y se coloca en el carril de baja velocidad, hizo señas y gritó pidiendo auxilio, hasta que se detuvo un auto particular. 
El conductor le preguntó qué le había pasado y Librado le dijo que lo acababan de atropellar, el automovilista le ofrece llamar a una patrulla, pero rechaza ese ofrecimiento y le pide que lo lleve a su casa. 

Es así que el conductor lo traslada al domicilio de su medio hermano en Tultitlán, a quien le pide lo lleve a Naucalpan a la casa de su padre.





Los custodios que siguen dormidos, obviamente no escuchan nada y siguen en lo suyo. Por alguna circunstancia no hicieron rol de "vigilancia" para echar la mona.

06.- Traslado
Librado Legorreta le pidió a su medio hermano que lo llevara a casa de su padre en Naucalpan, con quien tenía poca comunicación, pero éste se comunicó con la mamá para avisarle. En ese momento lo cambian de coche y lo llevan a Naucalpan, a la casa de su papá. Eran aproximadamente las 04:00-04:30 horas de la madrugada cuando “El Coqueto” llega a casa de su padre, quien le cuestiona qué era lo que ahora le había pasado, a lo que este le responde que “nada”, ya en el coche sólo con su padre, le confiesa sus crímenes, “es que maté a una chavas”, comienza a platicarle la historia sin saber el porqué lo hizo.

No, es que eso está mal, ya ves, te lo dije, por qué hiciste eso", refiere; "me dijo que me portara bien, que me dedicara a trabajar, que no me metiera en problemas, lo normal”, señala lo que le había dicho antes su padre.

07.- No recibe atención médica
Aproximadamente entre las 05:00 y 06:00 horas, su papá lo traslada hacia el Distrito Federal, a casa de unos tíos, quienes le tienen un colchón en el suelo para que pueda descansar ante su negativa de ir a un doctor para que le atienda las lesiones que presenta. Al día siguiente, el martes por la mañana, Librado Legorreta le platica al tío la verdad de por que se encuentra ahí, le platica que había matado a unas chavas, que por eso andaba prófugo y que era muy posible que por eso saliera en las noticias, por lo que su tío sólo le dice “sabes qué, aliviánate, échale ganas para que te vayas de aquí”. Aunque quiso no pudo recuperar la movilidad de las piernas, desde el martes en que llegó a casa de su tío hasta el día de su captura, no se puedo mover del lugar.

08.- Pensó en entregarse, pero temía involucrar a sus familiares
Cuando veía en las noticias que lo estaban buscando, pensaba en volver a entregarse “porque yo me sentía muy mal, yo sabía que no iba a llegar a ningún lado y más en la situación en la que estaba”, sin embargo, señala que no lo hizo por temor de que involucraran a su familia, de que los agarraran como cómplices. Señala que ya no volvió a hablar con su papá.

09.- Dice necesitar ayuda psiquiátrica
“El Coqueto” refiere que lo unico que quería era que lo ayudaran médicamente, porque el dolor en la columna, la cadera, la pierna derecha y los dos pies se hicieron insoportable. Además de señalar que necesita ayuda psicológica, “repito, necesito que alguien me ayude psiquiátricamente porque no entiendo razón de haber asesinado a esas chavas”.

10. La Detención

Una llamada telefónica en la madrugada alertó a las autoridades para seguir el rastro de Librado Legorreta, quien durante cinco días fue el hombre más buscado en el Estado de México. Un par de horas después de haberse fugado de la subprocuraduría de Tlalnepantla, Librado Legorreta consiguió llegar al domicilio de su medio hermano quien, tras recibirlo, llamó a su madre para enterarla de la situación. Librado Legorreta señala que elementos policiales llegaron al domicilio donde se encontraba escondido el sábado por la tarde, entre las 17:00 horas y 18:00 horas, refiere que “entran por mi, pero me dicen que me levante, que nos vayamos, pero les empiezo a gritar que no puedo caminar y se dan cuenta que sí, que tengo los pies mal y ya me sacan cargando, me suben a una camioneta”.


La casa abandonada

En Valle de las Rosas número 19 Fraccionamiento Izcalli del Valle vivía Librado Legorreta. Se trata de una pequeña vivienda de dos niveles con reja blanca y grandes ventanales en la parte superior fue su hogar durante más de diez años. En el 2005 Legorreta fue conductor de un microbús de la ruta 99, que corre del Metro Tacuba a Izcalli del Valle, Ampliación Buenavista y Ciudad Nabor, esto a tres comunidades de Tultitlán. En ese domicilio vivió con su abuela, su madre y su hermano de 12 años.



Policías buscados
¿Por qué la procuraduría no ha publicado las fotografías, ni los nombres de los custodios prófugos que habrían ayudado a Librado Legorreta a escaparse?

A juicio de especialistas

La investigadora Patricia Valladares de la Cruz asegura que el caso de Librado Legorreta es más que un asunto de nota roja. Asegura que es el colmo de la impunidad y es una llamada de atención de lo que ocurre todos los días en esta ciudad y una realidad que muchos no quieren ver.

La coordinadora del programa de investigación sobre violencia de género de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FESI), de la UNAM, dice que Librado Legorreta no es un loco o sicópata. Sabe lo que hace.

Afirma: “No podemos seguir pensando que éste es un asunto de nota roja y de sicópatas, y que todo se arregla metiendo al sicópata a un hospital siquiátrico. Es un problema social y como tal tenemos que abordarlo”.

La especialista sabe que 70% de las violaciones son cometidas por personas cercanas a la víctima, sobre todo familiares. El restante 30% lo perpetran desconocidos, y de éstos un número importante son choferes del transporte público, ya sea de autobuses, microbuses, combis o taxis. Decenas de mujeres que solicitaron ayuda en la FESI fueron víctimas de violencia sexual a bordo del transporte público. En muy pocas ocasiones se castigó al agresor.

Las mujeres abordan el transporte. El agresor observa, selecciona y espera el momento para atacar.

Valladares define la violación como la manifestación más extrema del poder. Asegura que no existe un perfil del violador. “Lo vi (a El Coqueto), lo estuve viendo detenidamente, loco no está. En realidad es un problema, porque el tipo es agresivo, violento, abusivo y asesino, pero no quiere decir que está loco de siquiátrico, está como enfermo social”, asegura la sicóloga.

Las violaciones, explica, se cometen por muchos motivos. El más común es manifestar poder de género. La gente viola porque puede y porque tiene impunidad.

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