2012-04-02 | Acatzingo, Pue.- El primer secuestro que oficialmente se registra en Puebla durante este 2012 terminó en ejecución. El cadáver de un joven de 24 años, Leonardo Palacios Salazar, que fue secuestrado el sábado por la tarde en Acatzingo, se localizó el domingo por la tarde en la carretera que va de Tecamachalco hacia Palmarito Tochapan, a la altura de Quecholac; lo mataron a golpes y abandonaron el cuerpo envuelto en una cobija.
El ahora occiso, tenía un trapo amarillo metido en la boca, cinta adhesiva transparente alrededor del cuello, las manos atadas por la espalda con un lazo de plástico, y presentaba severos golpes en diferentes partes del cuerpo, pero principalmente en la cabeza.
Los familiares que acudieron a identificarlo y que declararon en el Ministerio Público de Tecamachalco, señalaron que se dedicaba a la venta de refacciones y a dar mantenimiento a gasolineras. El 31 de marzo salió de casa de su mamá a bordo de una camioneta Cheyenne, color guinda, con engomado SJ 336-81 del estado de Puebla, no saben a dónde se dirigía pero en el trayecto posiblemente fue interceptado por un comando armado que lo secuestró y se comunicó con la familia para exigir cuatro millones de pesos a cambio de liberarlo.
Horas después, en una barranca del paraje San Jerónimo, en Acatzingo, fue hallado el vehículo quemado, hechos de los cuales tomó conocimiento la autoridad ministerial de Tepeaca. Cabe mencionar que el ahora occiso es sobrino de un sub oficial de la Policía Federal cuyo destacamento se encuentra en la Ciudad de México, dato que ya forma parte de las líneas de investigación.
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