y que la malla ciclónica de las instalaciones del Soapap, que están junto, está parcialmente derribada.
Los vecinos tienen incertidumbre, no saben qué pasó, a quiénes se llevaron y hasta el momento ninguna autoridad ha comentado al respecto, sin embargo, los vecinos reafirman la versión de que ahí vivía gente ostentosa, y que en el inmueble eran vistos vehículos de lujo e incluso cuatrimotos.
A mediados de mayo fue que la casa se vendió, después de varios meses de estar a la venta. Quien la adquirió comenzó a hacerle modificaciones, la pintó, amplió, le puso domo nuevo, electrificó la barda y amuebló, todo en apenas un mes.
“Llegaban camionetas del Palacio de Hierro, de Liverpool, a dejar muebles y otras cosas”, refiere uno de los vecinos del lugar, quien a la fecha no sabe quién compró la casa, aunque actualmente, dijo, solo había una persona viviendo ahí.
Al parecer, se trata del hombre encargado del cuidado del inmueble, lavaba los coches -según testigos- pero nadie tenía trato con él; ocasionalmente llegaban otras personas, pero estaban poco tiempo.
Los colonos también confirman el tiroteo, “primero se escucharon dos balazos y como cinco minutos después, otras cinco detonaciones”, y el abandono de una camioneta roja por parte de dos sujetos que huyeron tomando la calle prolongación Hispano Suiza, que conecta La Calera y Lomas de San Alfonso; aunque dicha versión no está confirmada.
El otro operativo
En el caso del primer operativo, cabe señalar que el acceso al fraccionamiento Bosque de Angelópolis es restringido, los guardias no permiten la entrada por tratarse de propiedad privada, y en la delegación Puebla de la Procuraduría General de la República informaron que no les fueron remitidas las personas aseguradas por la Marina, por lo que se presume que los trasladaron a la Ciudad de México.
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