Homicidio

Muere el Hijo del Perro Aguayo y paramédicos incurren en fallas de protocolo

2015-03-23 | El equipo de emergencias que atendió al “Hijo del Perro Aguayo” incurrió en fallas en el protocolo de atención, dijeron David Olazagasti y Héctor Muñiz paramédicos de la Cruz Roja Mexicana (CRM).

Pedro Aguayo Ramírez, mejor conocido como el “Hijo del Perro Aguayo”, murió la madrugada del sábado 21 de marzo tras una pelea de lucha libre realizada en Tijuana, Baja California en la que recibió un fuerte golpe por parte del Rey Mysterio Jr.

De acuerdo con David Olazagasti y Héctor Muñiz, los errores que se presentaron en la atención de Pedro Aguayo Ramírez fueron los siguientes:

Mal manejo de la vía aérea y control de cervicales al no utilizar un collarín e inmovilizar. El paciente no cuenta con un buen soporte en cervicales, lo que puede generar una lesión severa.

No se manejó adecuadamente al paciente conforme al mecanismo de lesión, que refleja un trauma cervical.

El arribo del personal médico de urgencias demoró mucho tiempo para atender al paciente.

Se coloca una cánula oro faríngea que no es acompañada de ventilaciones de rescate, además de que la colocación de ésta, no es la técnica adecuada.

La persona en darle la atención primaria realiza una híper extensión, con lo que compromete la vía aérea, sin mencionar las repetidas ocasiones que mueven al paciente, comprometiéndolo aún más.

El mal manejo en mecánica corporal, que incluye inmovilización y empaquetamiento del paciente con una férula espinal larga.

La lesión debió atenderse con neurocirujano, por probable lesión en médula espinal además de monitorización continua.

Los hechos sugieren tres delitos por falta de protocolo: omisión, negligencia y mala praxis.

En cualquier evento se debe contar con el equipo básico para atención que se compone de collarines, bolsas válvula mascarilla, férulas para extremidades, camillas y equipo básico para empaquetamiento, dijeron los paramédicos de la CRM.


PGJE abre averiguación previa

Después del fallecimiento de Pedro Aguayo Ramírez en hospital del Prado, Tijuana, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) inició una averiguación previa por las causas de la muerte del luchador.

“La muerte Pedro Aguayo le recordó a todo el medio que los luchadores están expuestos de manera constante a este tipo de accidentes”, explicó Hugo Monroy Olvera, del departamento de prensa del Consejo Mundial de Lucha Libre.

Los hechos han generado una serie de críticas en torno al protocolo de urgencias médicas que se siguió en el caso del “Hijo del Perro Aguayo”, por lo que Hugo Monroy Olvera detalló que “la empresa analizará el caso y, en breve, comenzará a hacer algún tipo de modificación para reforzar la seguridad y evitar cualquier tipo de situaciones”.

Sobre la función del réferi, Monroy precisó que imparte justicia y vela por la integridad y seguridad de los luchadores.

“Es un equipo entre el comisionado que está designado por el Gobierno del Distrito Federal y de la Arena México (…) El equipo médico está compuesto por la comisión, por la empresa, por el réferi y el personal de seguridad”.

Hugo Monroy Olvera dijo que para el gremio, la muerte de “Hijo del Perro Aguayo” es considerada “un deceso fuerte que tiene consternada a la familia de la Lucha Libre”.

Muere el Hijo del Perro Aguayo tras fractura de cervicales

Tijuana, BC- Luego de un duro golpe durante una función de lucha libre en Tijuana, Baja California, el Hijo del Perro Aguayo murió la madrugada de este sábado.

El Auditorio Municipal de Tijuana fue el escenario donde luchó por última vez el líder de los “Perros del mal”, quien tenía una contienda de rutina que al final le costó la vida por un traumatismo cervical causado por una patada.

Tras ser sacado del ring por el amo del “619”, el hijo del “Can de Nochistlán” regresó al escenario y recibió unas patadas que causaron el daño; se quedó recargado en la segunda cuerda, su compañero trató de animarlo, se fue a la primera y quedó inconsciente.

Pedro Aguayo Ramírez, su nombre verdadero, trató de ser reanimado por Konan, quien nada logró; luego rodearon al gladiador algunas personas para brindarle primeros auxilios y trasladarlo a un hospital cercano, donde falleció en la madrugada.

Así, el mundo de la lucha libre está de luto. La empresa Triple A, para la cual trabajaba, publicó en su cuenta de Twitter “La pena embarga de nuevo nuestros corazones. Descansa en paz, Hijo del Perro Aguayo”.

Mientras, el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), donde laboró muchos años, se unió “a la pena que embarga a la comunidad luchística por el sensible fallecimiento del Hijo del Perro Aguayo”, lo mismo que Hijo del Santo y otros gladiadores.

Su legado en la lucha libre México

Tras casi 20 años como luchador profesional, Hijo del Perro Aguayo murió dejando un legado importante y grandes historias.

Con el arte del pancracio en las venas, debutó a la corta edad de 15 años con la empresa Triple A, luego de entrenar con su padre, el Perro Aguayo, y con Gran Cochisse.

Su llegada causó fuertes rivalidades, como la que tuvo con Picudo, ante quien se jugó la cabellera con éxito para desenmascarar a Arturo Hernández, cuadrangular donde también compitieron Rey Mysterio Jr y Juventud Guerrera.

Tuvo otras rivalidades que desencadenaron en luchas de apuestas con El Cobarde, a quien rapó en dos ocasiones, también dejó sin cabellera al Picudo e hizo lo mismo con El Texano; ganó otra máscara, la de La Pantera, en agosto de 2001.

En busca de probar nuevas cosas emigró al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) a mediados de 2003, empresa donde vivió memorables momentos, incluso con el “Can de Nochistlán”, con quien compartió esquina.

Fue en 2005 cuando su padre regresó del retiro para una lucha de apuestas, el 18 de marzo en “La Catedral” contra Cien Caras y Máscara Año 2000, a quienes dejaron pelones, en una de las luchas más emotivas de su carrera.

Otro momento para recordar en el CMLL fue cuando ganó la “Leyenda de plata” en 2004, pues cuando recibió el trofeo de manos de Hijo del Santo, se lo estrelló en la cabeza y le dijo que “El enmascarado de plata” no era una leyenda como Pedro Aguayo Damián.

Y no se puede olvidar la creación de los “Perros del mal”, donde reclutó a muchos luchadores en diferentes etapas para causar terror en la empresa y en la lucha libre, particularmente a Místico, con el que tuvo una rivalidad que se mantuvo hasta sus últimos días.

Como dueño de su empresa y de los “Perros del mal”, dejó el CMLL en 2008 y dos años después volvió a Triple A, donde se mantuvo como una de las máximas estrellas de la lucha libre en México; en 2013 dejó pelón a Cibernético.

Superó cáncer de estómago, luego que en abril de 2011 fue operado para extirparle un tumor.

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