El Chapo

Funcionarios del CISEN complices de El Chapo
2015 0719 | Dos funcionarios del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y tres de la División de Inteligencia de la Policía Federal encubrieron la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán Loera el pasado 11 de julio.
El viernes la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) ejercitó acción penal contra siete servidores públicos como responsables de no haber emitido de manera oportuna la alerta para que personal de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina, la Policía Federal y la Procuraduría General de la República (PGR) activaran los protocolos de emergencia para evitar la evasión de Guzmán Loera, revelaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional.

Ayer, las fuentes consultadas revelaron que de los siete consignados, tres de ellos formaban parte de la División de Inteligencia de la Policía Federal y su encomienda era estar atentos a las cámaras que operan en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, del Altiplano, y particularmente del área y dormitorio de Guzmán Loera.

Los otros dos consignados, laboraban en el Cisen; su tarea, señalaron los funcionarios entrevistados, era vigilar en todo momento los monitores que recibían de manera directa la imagen del líder del cártel de Sinaloa.

Los registros gubernamentales no contienen datos sobre la trayectoria, asignación departamental y rango de los cinco funcionarios que laboraban en estas áreas, consideradas órganos fundamentales de las tareas de inteligencia del Estado mexicano.

En los registros de transparencia los nombres de los consignados no aparecen debido a que sus áreas manejan información sensible.

Sin embargo, registros judiciales señalan que los consignados por la PGR son: Carlos Sánchez García, Esteban Estrada Ramírez, Vicente Flores Hernández, José Daniel Aureoles Tabares, Emmanuel Galicia Conchillos, Alberto Aguilar Morales y Juan Cuarenta Orozco.

Dos de ellos laboraban directamente en el Cefereso del Altiplano, el primer centro penitenciario de alta seguridad en México, construido entre 1988 y 1990, y que entró en operación el 25 de mayo de 1991.

Los cinco funcionarios del área de inteligencia laboraban en la capital del país.

La detención de los tres ex integrantes de la División de Inteligencia de la Policía Federal está relacionada con el cambio de adscripción de Ramón Eduardo Pequeño García, quien fuera uno de los hombres importantes en el esquema operativo del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, ya que allí ocupó áreas como la División Antidrogas.

Es uno de los altos mandos de esa corporación que han continuado laborando en órganos dependientes de la Secretaría de Gobernación tras la conclusión del gobierno de Felipe Calderón.

Pequeño García fue removido de su cargo el pasado 14 de julio y solamente se informó que se le designó como nuevo titular de la División Científica de la Policía Federal.

En el área que tenía bajo su mando Pequeño García se coordina y dirige un centro de inteligencia que aporta información para la realización de operativos de la institución (la Policía Federal) y dirige acciones en materia de inteligencia para la prevención, y, de conformidad con las disposiciones legales aplicables, combate a la delincuencia mediante los sistemas de coordinación” a nivel federal.

En tanto, el Cisen es considerado “un órgano de inteligencia civil, cuyo propósito es generar inteligencia estratégica, táctica y operativa que permita preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado mexicano, dar sustento a la gobernabilidad y fortalecer al estado de derecho.

El papel del Cisen consiste en alertar y proponer medidas de prevención, disuasión, contención y neutralización de riesgos y amenazas que pretendan vulnerar el territorio, la soberanía, al orden constitucional, las libertades e instituciones democráticas de la población mexicana, así como el desarrollo económico, social y político del país.

Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad; Ramón Eduardo Pequeño, extitular de la División de Inteligencia de la Policía Federal; Celina Oseguera Parra, ex coordinadora nacional de ceferesos, y Valentín Cárdenas Lerma, exdirector del penal del Altiplano, tienen dos cosas en común: una, permitieron la fuga del Chapo Guzmán de la cárcel mexiquense de máxima seguridad. La segunda: todos ellos se formaron a la sombra de Genaro García Luna, secretario federal de Seguridad Pública durante el calderonato.

Colaboradores de ex secretario de Seguridad Pública cómplices
2015 0719 | Colaboradores muy cercanos a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, se integraron al primer círculo del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para tener el control del aparato de seguridad e inteligencia del gobierno federal. Muchos de ellos son ahora corresponsables de la segunda fuga de Joaquín El Chapo Guzmán.

El más destacado de ellos es el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Monte Alejandro Rubido García, quien todo el sexenio pasado estuvo al lado de García Luna, viejo aliado desde sus tiempos en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

Como le sucedió ahora al actual titular del Cisen, Eugenio Ímaz, Rubido quedó rebasado en 2001, cuando El Chapo se escapó por primera vez de un penal de alta seguridad, el de Puente Grande, Jalisco.

Rubido era entonces director general adjunto del Cisen, organismo cuya tarea es anticiparse a cualquier crisis que pueda poner en riesgo la seguridad del Estado.

Aunque el ahora titular de la CNS se deslindó de la segunda fuga de Guzmán, ocurrida a las 20:52 del sábado 11, varios de sus funcionarios más cercanos, también antiguos subordinados de García Luna, están en el centro de las indagatorias. Entre ellos, Ramón Eduardo Pequeño García, compañero de Rubido en el Cisen durante varios años y hasta el martes 14, titular de la División de Inteligencia de la Policía Federal (PF).

Pequeño García fue destituido porque era responsable del monitoreo remoto de los penales federales. Su remoción fue anunciada el miércoles 15, aunque no queda claro si saldrá de la corporación o sólo será reubicado. Antes de que se anunciara su destitución, este semanario fue informado de que sería enviado a la División Científica de la PF, sin que al cierre de esta edición se haya anunciado algún cambio en el área de la policía cibernética, donde se tiene el control de todo el equipo de seguimiento a “objetivos” (Proceso 2019).

También fue cesada Celina Oseguera Parra, quien el sexenio pasado trabajó en el área de prisiones para García Luna.

Oseguera fue cesada por Osorio Chong como coordinadora nacional de los Centros Federales de Prevención y Readaptación Social (ceferesos). Era la primera responsable directa del control de las 25 cárceles federales del país, incluidos los 15 centros federales, entre ellos el del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, del cual se fugó el Chapo por segunda ocasión.

El secretario de Gobernación cesó además al director del Altiplano, Valentín Cárdenas Lerma, quien con García Luna fue director del Cefereso 3, en Matamoros, Tamaulipas, y del cual la propia Oseguera era directora en febrero de 2001, cuando El Chapo del penal federal Puente Grande.

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