De policías a ladrones

PGR alertó de complicidad 
2015 0717 | Periodistas de diversos medios poblanos afirman que una escisión entre los miembros de una banda al servicio de los zetas, en el año 2010, dio pie al surgimiento de la red que en el estado se dedica a la ordeña de ductos de Pemex y venta de gasolina robada. Desde ese entonces se dice que el grupo que “compró la plaza” habría entrado a negociar con algunos funcionarios, principalmente una mujer, de la que se ignora su rango o a qué área pertenece.
Hace un año el periodista Fermín García platicó con una importante fuente de la Procuraduría General de la República (PGR) y me comentó que por lo menos en tres ocasiones se habría quejado en las reuniones de seguridad pública, que organiza el gobierno del estado, de que se habían hecho detenciones de presuntos ladrones de combustible y habían aparecido protegidos por patrullas –no especificó la corporación– de la Policía local.
Siempre que se ponía ese tema sobre la mesa, había un regaño hacia Facundo Rosas, el secretario de Seguridad Pública, por la lentitud para poner en marcha un sistema que serviría para saber la localización exacta de cada patrulla de los cuerpos policíacos de Puebla y con ello frenar la protección que supuestamente se estaba dando al crimen organizado. Luego esa fuente de la PGR se esfumó de Puebla y nunca se supo que pasó con dicho tema, aunque ahora sale a colación por la detención de Marco Antonio Estrada López, quien era director de la Policía Estatal y supuestamente daba protección a la red de robo de gasolina que opera en el estado. Sobre esa red, se cuenta la siguiente historia, misma que por motivos de seguridad se omiten la mayoría de los nombres y apellidos:

Durante varios años el robo de a los ductos de Pemex siempre corrió a cargo de una personaje apellidado Guizar, mejor conocido como “El rey de las gasolineras” y quien fue detenido el 12 de junio de 2010 por traficar combustible de origen ilegal. Esta persona estaba supuestamente ligada a los zetas, en una época en que dicho cártel era la organización más poderosa del narcotráfico. Este hombre básicamente se dedicaba a explotar los ductos de Pemex en la franja que va de Tierra Blanca a el Copite, Ica y La Tinaja, en territorio veracruzano, y Puebla era otra plaza más donde también desarrollaba su actividad pero con menor intensidad. Para operar tenía como cómplice a un personaje conocido como El pemexito, quien repartía sobornos hacía el interior de Pemex. También estaban unos hermanos, hombre y mujer, que se dedicaban a colocar la gasolina robada.

Una de las piezas claves en esa organización criminal era una persona de apellido Uscanga, quien tenían una peculiaridad: se dedicaba a reparar ductos de Pemex. Era tan especial este último personaje, que solamente obedecía órdenes de un hombre con apellido Rivera, quien era jefe de la organización de los zetas en varias plazas en Veracruz.

Luego aparecen dos personajes que tienen el mismo apellido, pero no son parientes. Al principal solamente lo llamaremos O y al segundo R, este último es famoso por ser dueño de un conocido table dance de la ciudad de Puebla. Ambos eran los principales operadores de la ordeña de ductos. Todo funcionaba bien, hasta que Guizar, quien es originario de Tierra Blanca Veracruz, se percató que O estaba sustrayendo gasolina sin su consentimiento, lo cual supuso un robo. Se dice que primero lo descubrió en la comunidad de Atotonilco.

Luego, se dice que O utilizando a un ordeñador apodado El Litio, habrían sido quienes iniciaron la toma clandestina que provocó en 2010 una explosión en un ducto de Pemex ubicado en San Martín Texmelucan. Al percatarse Guizar, se dice que intentó enfrentar a O, con el consentimiento del jefe zeta de apellido Rivera. No pasó nada porque se generó la detención de Guizar, quien por cierto estuvo un par de años y luego salió de prisión. Hay rumores de que se mudó a Michoacán. El caso es que el darse la detención de Guizar, el 12 de junio de 2010, a O se le encomendó trabajar únicamente la plaza de Puebla por parte de Rivera, de quien se ignora si sigue activo. Posteriormente O lo que hizo es que tomó el control de la estructura de Guizar y dicen que es estos años ha trabajado la plaza incrementando de manera importante el número de tomas clandestinas, y sin recibir golpes duros que pongan en riego a su organización.

Enrique Nuñez en su opinión publicada en Intolerancia Diario afirma:
Facundo Rosas Rosas, el consentido de RMV
@Contracara68
El represor Facundo Rosas Rosas —ante la ausencia del Señor de los Cerros, que vacaciona en las playas de Ibiza, España—, trata a como dé lugar, conservar la estructura operativa de la secretaría a su cargo.
El propósito de Rosas Rosas es que todo siga funcionaba como se sucedía hasta antes de la detención Marco Antonio Estrada López y Tomás Méndez Lozano, dedicados a la ordeña de ductos de Pemex.
No es casual que no exista un pronunciamiento oficial por parte del gobierno morenovallista y se dejan los relevos en las manos del sancionado por la CNDH.
Y para muestra de la corrupción que impera en esa dependencia presentamos la denuncia de un grupo de policías que pidieron la gracia del anonimato.
“Marco Antonio Estrada López —detenido por robo de combustible de Pemex—, tuvo el cargo de teniente del ejército mexicano del grupo de elite ‘Gafe’ ahora ‘Cuerpo de fuerzas especiales de México’.
”Ahí se desempeñó como cocinero para luego desertar, posteriormente se desempeñó como elemento de seguridad privada y aquí en Puebla lo debuta Facundo Rosas Rosas, primero como inspector en Jefe y luego lo asciende como Comisario, cuando el grado de Comisario de acuerdo con la ley de Seguridad Pública del estado contempla esa figura con un mínimo de 25 años de servicio y previas promociones satisfactorias cuando menos cada tres años.
”Sin embargo, ese grado policial fue logrado en 2 años por el ‘Comisario’ Marco Antonio Estrada López, quien ahora es indiciado por delitos federales denominados como graves, es decir sin goce a fianza y además desertor del ejército mexicano.
”En la dirección jurídica de la PEP, la titular es Gabriela Flores Ugarte, esta persona relevó del cargo a Ivette Esperanza Olguín Aguilera, en el mes de septiembre de 2012, es originaria de Huamantla Tlaxcala, estudio la carrera de derecho en una escuela particular de Huamantla hasta el octavo semestre, se hace pasar por ‘Licenciada’ tiene una compensación económica, camioneta de cargo y amplia colaboradora de Marco Antonio Estrada López en todos sus enjuagues.
”Al darse a conocer el aseguramiento del Director General de la Policía Estatal Preventiva, a todo el personal jurídico de la PEP se les obligó a acudir a la delegación de la PGR de la recta a Cholula, para apoyar con su defensa, cuando esa no es nuestra función, dijeron los uniformados.
”El subdirector Jurídico, Agustín Ramírez Fuentes, otro colaborador cercano de Estrada López y Flores Ugarte, es nombrado defensor particular de los detenidos e inicia la defensa legal, lógico el mencionado profesionista también cuenta con una compensación económica extra aparte de su salario.
”Los integrantes Policía Estatal Preventiva consideraron injusto e ilegal; no obstante que Marco Antonio Estrada López, es acusado por robo de hidrocarburos (secreto a voces) todavía se le defienda ante el ministerio público federal por instrucciones de la ‘Lic’ Gabriela Flores Ugarte, directora Jurídica de la PEP.
”Aún en contra de la ley. El artículo 59 fracción, IX del Reglamento, de la Ley de Seguridad Pública del Estado ‘IX.  Señala recibir asesoría jurídica cuando en ejercicio de sus funciones se vea involucrado en algún problema legal, siempre y cuando, su actuar no sea de forma dolosa o mala fe’.
”Como se podrá advertir el robo de hidrocarburos no es dentro del ejercicio de sus funciones. Agustín Ramírez Fuentes, al ser cercano colaborador de Estrada López casualmente tiene un horario muy singular y no hace guardias como los demás abogados, además se encarga de los asuntos particulares de Estrada López y Flores Ugarte.
”Hasta las notas periodísticas señalan que el personal jurídico de la PEP acudió a la delegación de PGR, pero nadie advierte que resulta ilegal defender a los detenidos cuando ha cometido un delito doloso y no ha sido con motivo de la prestación de un servicio legal”.
Pero la cosa no termina, al interior de la dependencia el  enfado va en aumento. 
Veamos.
“Ya estamos hartos de las arbitrariedades de la ‘Lic’ Gabriela Flores Ugarte, quien ante la complicidad de Marco Antonio Estrada López, se hace pasar como profesionista, usurpando funciones y ocupando un cargo que no le corresponde por no contar con los estudios correspondientes, a costa de dinero desaparece arrestos y hace cambios de adscripción, todo validado por Estrada López, misma suerte con la hermana de esta de nombre Laura Flores Ugarte, quien también se hace pasar por ‘Lic’ y es la jefa de recursos humanos de la dirección de seguridad vial, además su esposo y una sobrina de ambas.
”Me encuentro seguro que la Contraloría no tiene ni la menor idea de lo que está sucediendo en la Dirección General de la Policía Estatal Preventiva, por lo cual se solicita su valiosa intervención, temo de represalias pero ya estamos hartos de ese régimen laboral de represión y hostigamiento, y ya llegó al límite con la aprehensión de Estrada López”.
Hasta aquí la denuncia, con las anteriores líneas nos queda claro de como Facundo Rosas intentó a toda costa salvaguardar a sus muchachos; además, no evidencia la corrupción al interior de la dependencia.
Todo esto tolerado por el Señor de los Cerros.

Mandos policíacos forma parte de bandas "chupaductos"

  • Esta madrugada también detuvieron al jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), Tomás Méndez Lozano, quien en enero ordenó la detención de universitarios.
2015 0714 | La madrugada de este miércoles el Ejército Mexicano detuvo al director general de la Policía Estatal Preventiva, Marco Antonio Estrada López y al jefe del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), Tomás Méndez Lozano. Ambos sujetos son señalados por proteger a delincuentes dedicados al robo de combustible en Puebla.
Marco Antonio Estrada López, director de la corporación policíaca estatal fungió como Jefe de Operaciones Especiales en el operativo policíaco de San Bernardino Chalchihuapan en julio del año pasado, evento en el que José Luis Alberto Tehuatle Tamayo de 13 años recibió un impacto en la cabeza que le provocó la muerte. Dos meses después, en septiembre pasado, Estrada López fue ascendido de rango y pasó a  ocupar la Dirección General de la corporación. 

Por su parte, Francisco Javier Basurto Toledo, dirigió al grupo responsable de la detención -sin una orden de aprehensión- de tres jóvenes universitarios que habían protagonizado una manifestación contra la presencia del presidente Enrique Peña Nieto en enero, al inaugurar el Hospital para el Niño Poblano.

El titular de la Policía Estatal Preventiva, Marco Antonio Estrada López y el jefe del Grupo de Operaciones Especiales de esta corporación, Tomás Mendoza Lozano, están relacionados con una red de funcionarios que participa, encubre u organiza a las bandas dedicadas al robo de combustible de ductos de Pemex en Puebla en la que también están involucrados directores de las corporaciones policíacas municipales en todo el estado.

De acuerdo con fuentes al interior de la SSP, consultadas por periodistas poblanos, la banda “El Gasparín” les pagaba a cada uno de los funcionarios 25 mil pesos a la semana y mil litros de combustible a cambio de encubrirlos y detener a ladrones de hidrocarburo de bandas contrarias.

Además de los mandos policíacos descubiertos y asegurados, se están investigando y es posible la detención de directores de las corporaciones municipales en todo el estado, pero solo proporcionaron el nombre del titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad Municipal en Lara Grajales, Edgar Sánchez.

Estrada López y Mendoza Lozano, fueron señalados por Erasmo Fernández, uno de los integrantes de la banda de “El Gasparín” detenido el pasado 3 de julio en la carretera federal Acatzingo-Nopalucan.

Resulta relevante que los funcionarios implicados en los ilícitos aprobaron las pruebas de confianza hechas por la federación y ya se encuentran declarando en el ministerio público de la Procuraduría General de la República.

Un sujeto apodado “El Gasparín” habría sido quien tuvo el acuerdo con Marco Antonio Estrada y Tomás Mendoza Lozano según los mensajes que esta mañana comenzaron a circular entre elementos de la Policía Estatal, quienes festejaron entre sus redes sociales privadas la detención de los altos mandos. En los mensajes se explica que el titular del GOES y Estrada conformaban una red de protección a “El Gasparín” para que robara combustible en la zona de Tepeaca, Amozoc, Acatzingo y Esperanza.

Según lo dicho por los propios uniformados en las redes de mensajería, los miembros de la Policía Estatal saben del trato que  mantenía Estrada con la banda liderada por “El Gasparín” , así como de la red que implica a directores regionales y mandos medios en varias zonas del estado.

El directivo de la Policía Estatal apoyado por el titular del GOES detenía y presentaba a aquellos integrantes de bandas contrarias a las de “El Gasparín” a fin de eliminar la competencia. De acuerdo a lo dicho por los uniformados, por ser parte de esta red se les pagaba 25 mil pesos semanales y mil litros de gasolina robada. Los uniformados aseguran que todas las noches Estrada acudía a la zona de Tepeaca a supervisar directamente lo que ocurría. Incluso señalaron que Estrada y miembros de la Policía Estatal en Tepeaca detuvieron dos semanas antes a varios “aguadores”, como nombran a los ordeñadores de ductos, para luego liberarlos

El funcionario aplicó la llamada “Ley Fuga” y cuando los uniformados preguntaron a Estrada porqué los habían liberado, éste se excusó diciendo que “podría haber represalias con el personal”. A pesar de esto los mismos uniformados sospechaban ya de que el director se encontraba coludido.

A través de estos mensajes se explicó también que Estrada mantenía un acuerdo con otros funcionarios municipales, como Edgar Sánchez Andrade, titular de Seguridad Pública y Vialidad Municipal en Rafael Lara Grajales, quien también forma parte de la nómina de la Policía Estatal. A cambio de mantenerse como director en dicho ayuntamiento pasaba una suma de 5 mil pesos a Estrada y también, según los uniformados, es parte de esta red de corrupción.

Ladrón de combustible, el soplón
El viernes 3 de julio de 2015 la Secretaría de Seguridad Pública informó sobre dos operativos realizados en la zona de la carretera federal Acatzingo-Nopalucan. En uno de los dispositivos fue detenido Erasmo Fernández Flores, de 40 años de edad, quien conducía una camioneta Ford  F-350 en la que se hallaron cuatro contenedores con combustible.

Según sus declaraciones ante la Procuraduría General de la República, Erasmo Fernández señaló a miembros  del Grupo de Operaciones Especiales como quienes le habían quitado el combustible y lo presentaron solamente con los tambos que contenían residuos de gasolina. Además lo entregaron con una pistola calibre 22 y una bolsa con aproximadamente 700 gramos de marihuana.

Erasmo Fernández aseguró que pertenecía a una banda contraría a la de “El Gasparín” y aseguró que los uniformados se encontraban coludidos con este grupo delictivo. El detenido señaló directamente  a “El teniente Estrada” y “El Intenso”, como se conoce a Tomás Mendoza Lozano, como quienes dirigían a los uniformados.

Una vez iniciada la investigación en la PGR, se ordenó la detención de estos mandos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). El Ejército Mexicano participó en la ubicación y rastreo de Estrada y Mendoza, a quienes ubicaron la madrugada del martes en Tepeaca.

Junto con el director de la Policía Estatal y el titular del GOES fue asegurada una célula conformada por cuatro agentes más, aunque aún no se ha tenido la confirmación de las identidades de los otros detenidos, ni si fueron presentados como parte de los coludidos por la investigación del Ministerio Público Federal.

Refuerzan operativo del Ejercito en Tepeaca
Tras de la detención de Marco Antonio Estrada López, director de la Policía Estatal Preventiva de Puebla y Tomás Mendoza Lozano, jefe de Grupo de Operaciones Especiales, elementos del Ejército Mexicano reforzaron la vigilancia en la localidad de San Felipe Tenextepec, perteneciente a Tepeaca, así como en la cabecera municipal en donde ayer también fueron aseguradas 31 camionetas cargadas de combustible robado.

Fuentes oficiales también dieron a conocer a este medio que un día antes de la detención de los uniformados, el pasado lunes, aproximadamente a las 03:00 horas de la madrugada, fueron aseguradas seis camionetas con contenedores vacíos con residuos de combustible, en la avenida 11 Sur y 11 Norte en el barrio de San José, en Tepeaca.

Según versiones, las unidades  fueron puestas a disposición del Ministerio Público de este distrito pro elementos municipales.

Se conoció que las camionetas tenían como destino a la localidad de San Felipe Tenextepec lugar donde fueron asegurados las 31 camionetas y los mandos estatales.

El Ejercito Mexicano este miércoles instaló una base en el DIF municipal, lugar donde permanecerán por tiempo indefinido. Arribaron al lugar con la finalidad de continuar con operativos para localizar tomas clandestinas y vehículos con hidrocarburo de procedencia ilegal.

En otra acción, en la mañana de este miércoles, elementos del Ejército Mexicano y de la PGR  realizaron un operativo en la calle San José número 7007 la colonia Del Valle en la ciudad de Puebla, donde en el interior de un domicilio hallaron combustible robado.


Desintegran GOES
Este miércoles fue desintegrado el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Estatal (GOES), que era dirigido por Tomás Méndez Lozano, detenido por estar relacionado  con una banda dedicada al robo de hidrocarburos,  junto con el director de la corporación, Marco Antonio Estrada López.

El Grupo de Operaciones Especiales  fue conformado poco después de la designación de Marco Antonio Estrada como director de la Policía Estatal  Preventiva, y puso a cargo del mismo a Tomás Méndez; ambos fueron detenidos la madrugada del martes por Ejército Mexicano, en Tepeaca.

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