Asaltan casa de magistrado del TEEP y maniatan a su familia
Jueves, Octubre 5, 2017
Sujetos armados perpetraron un violento asalto la madrugada de este jueves, cuando armados ingresaron a la casa del magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), Jesús Gerardo Saravia Rivera, de donde se apoderaron de dinero, joyas, electrodomésticos y hasta de una camioneta, mientras el funcionario y su familia estaban atados.
Los hechos ocurrieron la madrugada de este jueves, aproximadamente a las 3:30 horas, cuando al menos 3 sujetos ingresaron al domicilio del magistrado, en la calle Camino Nacional, de la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, sorprendiendo a la familia mientras dormía.
Según narró el magistrado a los cuerpos de seguridad, a dicha hora se percataron de algunos ruidos en la planta baja del domicilio, por lo que se disponía a salir de su habitación cuando fue interceptado por los hampones, de entre 30 y 35 años de edad.
Junto con su esposa, fue amagado con armas de fuego para trasladarlo hasta la sala, donde ya estaban sus dos hijos sometidos y atados con cinta canela, acto que repitieron con ellos para así proceder al robo.
Los ladrones permanecieron en el domicilio por casi dos horas, tiempo en el que se apoderaron de dos pantallas de más de 50 pulgadas; 4 celulares modelo iPhone; un lote de joyas; una computadora HP y aproximadamente 110 mil pesos en efectivo.
Dicho botín fue acomodado en una camioneta de la familia que se encontraba en la cochera, marca GMC Tahoe, modelo 1997, color blanca y con placas de circulación YBA-83-76 del Estado de Veracruz, la cual usaron para huir de la propiedad aproximadamente a las 5:30 de la madrugada.
Cuando Saravia Rivera y su familia lograron liberarse, dieron parte a los números de emergencia, acudiendo elementos de la Policía Municipal y Ministerial, quienes se entrevistaron con el magistrado y su esposa para tomar conocimiento de lo ocurrido.
En el lugar no se precisó si existían cámaras de seguridad que permitan identificar a los responsables, pues dada la hora, ningún integrante de la familia pudo percatarse de más detalles sobre los responsables.
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H. Puebla de Z. a 05 de Octubre de 2017
COMUNICADO
Durante la madrugada de este jueves un grupo delictivo ingresó a mi domicilio para perpetrar un robo, afectando a mi familia y sustrayendo diferentes artículos de mi vivienda, lo cual ya fue oportunamente denunciado ante las autoridades correspondientes.
Sin embargo, ante tales acontecimientos, demando a las autoridades competentes, a nivel municipal y estatal, se lleven a cabo las investigaciones correspondientes para el pronto esclarecimiento de los hechos, a fin de que den con los autores materiales e intelectuales de los actos delictivos para su pronta detención y castigo.
Asimismo, en el contexto de mi desempeño dentro del máximo órgano jurisdiccional en la entidad, solicitó garantías de seguridad no sólo a mi familia y mi persona, sino también para todos los integrantes del Tribunal Electoral del Estado de Puebla con el firme propósito de garantizar su tranquilidad y su integridad personal.
Como poblano y como mexicano, hago participe mi gran preocupación, seguramente compartida por toda la ciudadanía, por la creciente y grave ola de inseguridad en la que vivimos y espero que pronto haya resultados en este y todos los asuntos en donde se vea afectada la tranquilidad y la seguridad de la ciudadanía poblana.
Puebla no se merece lo que estamos padeciendo.
A T E N T A M E N T E
Mtro. Jesús Gerardo Saravia Rivera
Magistrado del Tribunal Electoral del Estado de Puebla
28 de septiembre de 2015
¡Yo no maté a Chavela!
Martín Quintanilla Solís, quien fue acusado de ser el asesino de Isabel Doger Corte en 2005, se presentó hoy ante los medios de comunicación, tras 15 meses de permanecer en el Cereso de San Miguel, para limpiar su imagen y desmentir la historia que la justicia de la administración anterior “inventó” en su contra para resolver el crimen.
En rueda de prensa, acompañado de su abogado Fernando Suárez Quintanilla, el ex reportero de Radio BUAP se dijo inocente y sostuvo la versión que dio en aquel entonces a las autoridades judiciales: que al llegar a casa de su suegra la encontró ya muerta.
En ese sentido, su defensor explicó que Martín fue vinculado con el asesinato porque el día de los hechos llegó a la vivienda con su esposa, -hija de la fallecida- pero al ver que Isabel no les abría, forzaron las puertas y al entrar descubrieron el cuerpo sin vida.
También aclaró que no se dio a la fuga ni estuvo refugiado en Europa como se difundió en los medios de comunicación, pues –dijo- todo el tiempo permaneció en casa de su madre, ya que su vivienda fue asegurada para las investigaciones.
“(…) Después de 10 años, de los cuales estos últimos 15 meses estuve en el Cereso de Puebla, termina esta terrible historia que la justicia poblana inventó sin pensar en el daño moral, psicológico, público, social, material y económico que me hicieron a mí, a mis hijos, a mi madre, mis hermanos y sus familias.”
“(…) Nunca estuve prófugo de la justicia, nunca abandoné mi estado y menos mi país y si no me presenté ante la autoridad fue por protección y por el acoso de la autoridad y de algunos medios de comunicación”, manifestó.
El abogado detalló que Martín caminó dentro de la casa para ver qué había pasado y pisó la sangre de la víctima, por lo que al acercarse al teléfono, para hacer una llamada telefónica y pedir ayuda al 066, una pantufla se le salió y ya no regresó por ella. Cuando los peritos y policías judiciales llegaron e hicieron la inspección del inmueble hallaron la pantunfla manchada de sangre y entonces ésa se convirtió en una prueba para inculparlo.
Quintanilla Solís expuso que se presentó voluntariamente ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para rendir su declaración, pues reconoció que en aquel tiempo no lo hizo porque no estaba preparado para enfrentar el proceso.
Relató que por voluntad propia primero acudió con el Juez Cuarto de lo Penal, Heliodoro Juárez Fernández. Sin embargo, a pesar de que se presentó tres veces, entre los meses de octubre y noviembre de 2013, el juez se negó a recibirlo y todo eso quedó asentado en constancias de hechos.
El 6 de mayo de 2014, Martín se presentó en la PGJ en compañía de su abogado y el procurador Víctor Carrancá Bourget los atendió personalmente. De esa manera se cumplimentó la orden de aprehensión en su contra y Martín fue ingresado al Cereso de San Miguel, de donde salió el pasado 13 de agosto.
El litigante explicó que, desde que Martín fue señalado de ser el probable responsable del homicidio, interpuso tres amparos ante el Poder Judicial Federal, de los cuales los dos primeros se los negaron y el último finalmente le fue concedido por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Sexto Circuito, con el número de expediente 132/2015.
A través de este juicio de garantías –que fue promovido contra el auto de formal prisión-, Martín Quintanilla pudo abandonar la cárcel.
El asesinato
Isabel Doger era catedrática de la Facultad de Contaduría Pública de la Universidad Autónoma de Puebla, hermana del entonces titular del Órgano Fiscalizador del Estado, José Doger, y prima-hermana del ex presidente municipal Enrique Doger Guerrero.
Su cadáver fue encontrado la noche del 3 de marzo de 2005 en su domicilio ubicado en 22 oriente 2408, casa número 2, de la colonia Xonaca.
De acuerdo con publicaciones periodísticas, la víctima presuntamente estaba desnuda y presentaba golpes y huellas de tortura, además de que habrían intentado estrangularla con una cinta y de asfixiarla con una bolsa de plástico que aún tenía en la cabeza.
Tras las primeras investigaciones, la -extinta- Policía Judicial detuvo ese mismo año a José Juan Marín Chagoya, a quien el Juez Cuarto le dictó una condena de 50 años de prisión; no obstante, sus abogados demostraron que era inocente y lograron que saliera en enero de 2013.
De acuerdo con una nota del periodista Alfonso Ponce de León, Marín Chagoya sólo fue un “chivo expiatorio” para que la PGJ pudiera esclarecer el crimen, “ya que la mujer fue asesinada y le robaron sus ahorros —80 mil pesos— que tenía guardados en un ropero, además de que la institución se negó, en su momento, a investigar a Vicente Enciso Teutle, quien fue pareja sentimental de la maestra y empleado de una de las hermanas del exgobernador Mario Marín Torres.”
Después de más de 10 años, el asesinato de Chavelita sigue impune.
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