2016 0604 | A poco menos de tres años de los lamentables hechos ocurridos en la colonia Morelos de Zaragoza en Chihuahua, sigue siendo un enigma la defensa del pastor de la congregación apostólica La Fe en Cristo Jesús, que realizó en favor de los multihomicidas que apuñalaron a una familia de ocho miembros. Estos fueron los hechos publicados en diversos medios periodísticos, que se recopilan sin modificación alguna.
La familia de ocho integrantes, incluyendo tres menores, fue asesinada por una deuda de apuestas por mil 500 pesos, informó el Fiscal General del Estado de Chihuahua, Jorge González Nicolás, quien confirmó que hay dos personas detenidas por este homicidio múltiple y buscan un tercero que sería el autor intelectual.
El cobro de una deuda de mil 500 pesos, sería el móvil del crimen de ocho integrantes de la familia asesinada a cuchilladas, ocurrida el pasado domingo en la colonia Morelos Zaragoza, en Ciudad Juárez.
Enrique Villarreal Macías, fiscal de persecución del Delito, informó que existen elementos probatorios suficientes contra Edgar Uriel Luján Guevara de 31 años y Jesús Daniel Mendoza Hernández de 21 años, alias “El Tomate” acusados del delito de homicidio calificado.
Entre las pruebas, dijo, fueron localizados rastros de sangre de las víctimas en sus ropas.
Además, se realizan pruebas toxicológicas y psicológicas, para verificar si habrían cometido el crimen bajo los influjos de drogas o sufren alguna enfermedad mental, por la forma brutal en que se cometió el multihomicidio.
De acuerdo con la Fiscalía General de Chihuahua, el propietario de la vivienda identificado como Máximo Romero Sánchez, habría contraído una deuda de mil 500 pesos por la cruza de un perro pit bull con sus agresores, quienes se dedicaban a la pelea clandestina de perros.
En el interrogatorio, los detenidos, revelaron que después de dos meses de cobrar la deuda, acudieron el sábado en la noche nuevamente a pedir a Máximo Romero, el pago de la misma, sin embargo, ante la negativa de pagar, lo golpearon y lo sometieron, hasta ingresar nuevamente al domicilio, después de amagarlo con un chuchillo lo asesinaron. Para evitar que no fueran identificados por los integrantes de la familia que se encontraban en la vivienda, decidieron asesinarlos, primero privaron de la vida a los adultos y luego a los tres niños.
Al ser presentados ante los medios de comunicación, Jesús Daniel Mendoza, reconoció haber participado en este crimen como encargado de vigilar la entrada de la vivienda, mientras sus cómplices cometían el crimen. Relató que habría acompañado a Edgar Uriel Luján a cobrar esta deuda y que en 15 minutos perpetraron a esta masacre.
El acusado como autor material de este crimen, Edgar Uriel Luján, se negó a responder ante los cuestionamientos de los medios de comunicación, durante la presentación realizada por la Fiscalía General del estado….
El fiscal de persecución del Delito, reveló que permanecen prófugos de la justicia dos implicados más por este masacre, quienes son buscados en todo el estado, entre ellos, el acreedor de la deuda de mil 500 pesos.
Por su parte, familiares de los presuntos autores de esta masacre, protestaron frente a las instalaciones de la Fiscalía General del estado, acusaron a la dependencia de crear “chivos expiatorios” y torturar a sus seres queridos, para declararse culpables.
Familiares de Edgar Uriel Luján Guevara de 31 años y Jesús Daniel Mendoza Hernández de 21 años, exigieron su inmediata libertad. Sin embargo, reconocieron que cuentan con perros pit bull adiestrados para peleas.
El abogado defensor de los detenidos, informó que en las próximas horas, se solicitará el recurso de amparo para sus clientes, para evitar ser encarcelados.
En tanto, César Duarte, gobernador de Chihuahua, anunció que se solicitará al juez de garantía la prisión vitalicia, para los presuntos asesinos.
En medio del dolor, familiares y amigos dieron el último adiós a los ocho integrantes de esta familia, se realizaron las honras fúnebres.
23 de noviembre de 2013
Rubén Rubio, pastor de la congregación apostólica La Fe en Cristo Jesús, abogó por Edgar Uriel Luján Guevara, uno de los supuestos responsables de apuñalar a ocho miembros de una familia en el área de Zaragoza, al asegurar que es chivo expiatorio, "lo conozco desde pequeño y él sería incapaz de cometer un delito, fue internado a causa de los severos golpes provocados por agentes ministeriales", agregó.
El líder religioso informó que buscará reunir a más de 8 mil evangélicos para que oren y manifiesten su apoyo al indiciado, adelantó.
Los familiares de dos detenidos acusados de asesinar a puñaladas a ocho miembros de una familia en la colonia Morelos de Zaragoza, con varias pancartas y cartulinas, así como con cánticos religiosos, se plantaron durantes varias horas en el exterior de la Fiscalía General del Estado en busca de justicia, exigiendo la liberación de sus parientes, a los que agentes investigadores sacaron de sus casas con engaños y golpeándolos para señalarlos como responsables de la masacre registrada el pasado domingo, exclamaron sus esposas.
Por espacio de unas cuatro horas varias personas pertenecientes a iglesias apostólicas de distintos puntos de la ciudad se apostaron en la escalinata de la FGE ayer, para que las autoridades investigadoras reconsideren su postura de señalar como culpables de asesinar a varios miembros de una familia en colonia Morelos, a Jesús Daniel Mendoza Hernández y Edgar Uriel Luján Guevara, quienes justamente en esos momentos eran presentados ante los medios informativos.
Los manifestantes, chicos y grandes, hombres y mujeres, portaban cartulinas en las que incriminaban a las autoridades sobre la detención de ambos hombres, de 21 y 31 años de edad, respectivamente.
Uno de ellos, Edgar Uriel, tiene que estar tomando medicamentos de forma continúa, indicaron, cuenta con una enfermedad que lo hace desvanecerse y perder la conciencia, incluso hay el temor de que un paro respiratorio le prive de la existencia estando en prisión.
Mostraban una radiografía expedida por autoridades médicas, donde consta la enfermedad que padece el joven.
El otro, también empleado de maquiladora, cuenta con expediente limpio, no tiene ningún tipo de ingresos a prisión, indicaron con molestia.
Ambos son inocentes de los cargos que les imputan, insistían constantemente, querían que saliera algún funcionario a darles respuestas, sin embargo, ni el fiscal Enrique Villarreal Macias, ni subalterno alguno, salieron con ellos.
El religioso, quien dijo representar a más de ocho mil creyentes en la fe apostólica, permaneció estoicamente varias horas a las afueras de la Fiscalía General del Estado en espera de que las autoridades les respondieran a sus exigencias de justicia y libertad para los indiciados, acusados de causar la muerte a puñaladas de ocho personas, tres de ellas, inocentes menores de entre 4 y siete años de edad.
Dijo analizar muy seriamente la posibilidad de convocar a varios pastores de la ciudad para que oren inicialmente, y luego manifestarse en contra de la privación de libertad de Edgar Uriel, quien es su ahijado, lo conoce de toda la vida y es un ferviente seguidor de la fe apostólica, además, cuenta con vocación para la música cristiana, toca en grupos religiosos, agregó.
26 de noviembre de 2013
Impugnan prueba científica
Una de las pruebas científicas que la Fiscalía General del Estado (FGE) presentó durante la madrugada del lunes fue controvertida y casi anulada por la defensa de uno de los imputados.
Se trato del examen de quimioluminiscencia para detectar si existió presencia de sangre en las pertenencias de algunos de los imputados durante la audiencia de vinculación a proceso de Édgar Uriel Luján Guevara y Jesús Daniel Mendoza Hernández, acusados de ser presuntos responsables de la muerte de ocho personas en un domicilio de la calle Luciano Becerra de la colonia Morelos de Zaragoza el pasado 16 de noviembre.
Tras concluir la lectura de las declaraciones de los cerca de 40 testigos de la FGE integrados en su carpeta de investigación, el fiscal del caso dejó para la parte final su prueba estrella.
Dijo que se tomaron muestras a los tenis y sudadera de Jesús Daniel Mendoza Hernández, al igual que a las manos, zapatos, pantalón y sudadera de Édgar Uriel Luján Guevara a los que se les aplicó la sustancia Luminol para determinar si se encontraban restos de rastro hemático.
Explicó que en el análisis del estudio de los resultados se encontró que el zapato derecho del zapato de la marca Ferrato del número 28.5 propiedad de Édgar Uriel la quimioluminiscencia salió positivo a tejido hemático de origen humano, mientras que en la otra pieza no se encontró sangre humana.
En el caso de los tenis de la marca Nike, de color negros que traía Jesús Daniel resultó que del zapato derecho y del izquierdo salió positivo, pero únicamente del izquierdo se pudo confirmar que presentaba sangre humana.
De la misma manera salió positivo al examen de la quimioluminicencia el pantalón de mezclilla, color azul, de la marca Levis Straus, así como una sudadera de color blanco con la leyenda Frontal Hollister
California de talla M, propiedad de Jesús Daniel Mendoza Hernández.
Al respecto el defensor del imputado referido hizo saber al juez de garantía Alberto Ocón Campos que esos resultados no son indicativo de nada y que en nada afectan a su cliente.
Explicó que las pruebas del Luminol detectan la presencia de cuatro fluidos humanos en el cuerpo y son la sangre, saliva, semen y sudor.
Dijo que cualquier persona puede salir positivo a esa prueba y no necesariamente es un presunto asesino.
Por ello solicitó al Ministerio Público especifique en particular a qué fluido resultó positivo Jesús Daniel.
Previamente, en su declaración inicial, Mendoza Hernández dijo que además de ser obrero de la maquiladora Blueberry, otro de sus oficios es cortarle orejas a perros de raza pitbull.
En ese procedimiento, dijo, los perros sangran y es común que su ropa quede manchada de fluidos hemáticos del animal.
El defensor de Édgar Uriel Luján Guevara, José Abraham Muñoz, hizo saber al juez que el Ministerio Público desechó la declaración de uno de los familiares de la víctima en el que refería una posible venganza del crimen organizado.
En esta declaración Miguel Ángel Castañeda Morales dijo en su testimonio ante la Fiscalía General del Estado (FGE) que el 23 de septiembre de este año asesinaron a su hermano Jesús Manuel Castañeda Morales de 34 años en la zona que identificó como Lagunera.
Dijo que su madre le informó que un primo de nombre Santiago Hernández Castañeda, quien actualmente se encuentra escondido en Gómez Palacio, Durango, pudo haber sido la causa de un ataque por venganza a la familia Castañeda Morales.
Según refiere el entrevistado, su primo trabajaba para 'Los Chanos' o 'Los Zetas' cuando le vendió un vehículo robado a su hermano Jesús Manuel, pero luego se lo quitó y se tuvo que esconder porque le robó presuntamente dinero y droga al grupo delictivo al que pertenecía.
Posteriormente supo que tanto los 'Zetas' como la Policía comenzaron a buscarlo, los primeros por el robo de la droga y los segundos por el auto robado.
Por ello fueron a visitar a su hermano Jesús Manuel para que se los ubicaran, pero como no les dijo nada, los 'Zetas' lo levantaron y lo subieron a una camioneta Durango para posteriormente asesinarlo.
Al respecto. el agente del Ministerio Público dijo que sobre esta declaración no encontraron evidencia suficiente para desarrollarla.
Fue la teoría del caso que manejan ahora de la deuda de mil 500 pesos la que indagaron.
27 de noviembre de 2013
CHIHUAHUA, 27 de noviembre.- El Juez de garantía Alberto Ocón Campos, dictó auto de formal prisión por homicidio calificado a Jesús Daniel Mendoza Hernández, alias “El Tomate” de 21 años, y a Edgar Uriel Luján Guevara de 31, como presuntos responsables del homicidio de 8 integrantes de una familia en Ciudad Juárez.
El juez analizó las pruebas y evidencias presentadas por la Fiscalía de Chihuahua, y determinó que son suficientes y contundentes para vincular a proceso a los acusados.
El juez negó a los acusados la libertad bajo fianza, considerando su alta peligrosidad y la posibilidad que pudieran darse a la fuga, por lo que deberán enfrentar el juicio en prisión preventiva.
Ambos hombres escucharon con relativa calma el veredicto del juez, e insistieron que son inocentes, y que fueron torturados por la policía estatal para declararse culpables. Incluso mostraron al juez algunos moretones y golpes que presentaban aún en el cuerpo, producto de los golpes y descargas eléctricas que recibieron.
Además, los policías los torturaron poniéndoles bolsas de plástico en la cabeza, amenazándolos que de no declararse culpables atentarían contra su familia, según declararon ante el magistrado.
Sin embargo, el juez desechó la posibilidad de la tortura, y restó importancia a las declaraciones de los imputados, así como a los alegatos de su defensa, y basó su veredicto en base a las pruebas aportadas por el Ministerio Público.
Al respecto de los golpes y la presunta tortura a que fueron sometidos los imputados, la Fiscalía del Estado rechazó la versión y aseguró que la decisión del juez de dictarles prisión e iniciar el juicio, se dio “después de que agentes del Ministerio Público acreditaron con pruebas técnicas, jurídicas y científicas la existencia del cuerpo del delito y la probable responsabilidad penal de los dos imputados en el delito de homicidio calificado con penalidad agravada”.
El pasado 17 de noviembre, 8 integrantes de una familia en Ciudad Juárez, fueron asesinados a cuchilladas en su vivienda, en la colonia Morelos Zaragoza.
Dos hombres, tres mujeres y tres niños, fueron asesinados con cuchilladas en el corazón.
El Fiscal del Estado de Chihuahua, Jorge González Nicolás, dijo que el móvil acreditado del múltiple homicidio fue la venganza y el robo, derivado de una deuda que una de las víctimas tenía con los asesinos.
Según la Fiscalía, Máximo Martín Romero Sánchez, era el objetivo de los homicidas, el cual les adeudaba mil 500 pesos por la renta de un perro pitbull como semental, ya que utilizaban a los canes en peleas clandestinas.
Luego de asesinar a éste, los homicidas habrían masacrado al resto de la familia, entre ellos una sexagenaria, dos mujeres y sus hijos e hijas de 4 y 6 años de edad, para eliminar a los testigos.
Algunas pruebas presentadas por la Fiscalía son las declaración video-gravadas, tanto de Jesús Daniel Mendoza Hernández y Edgar Uriel Luján Guevara, donde relatan la forma en que cometieron el crimen.
Dicha declaración, fue “rendida ante el agente del Ministerio Público y en presencia de su defensor, tomada de forma libre, voluntaria e informada”, aseguró la Fiscalía, aunque no precisó el lugar y el día en que se hizo. El defensor, en ambos casos, es un abogado de oficio, de la misma Fiscalía del Estado.
En dicha declaración Mendoza Hernández, aceptó su participación en el homicidio, junto con Edgar Uriel Luján Guevara, así como de dos prófugos, a quienes identificó como “El Poncho” y “El Moreno”.
También se le dio valor probatorio a un testigo que identificó a Jesús Daniel Mendoza Hernández, cuando discutía el día del crimen con Máximo Martín Romero Sánchez.
Una prueba contundente para la Fiscalía, es que “en sus prendas -zapatos- se les localizó sangre humana”.
Las víctimas mortales fueron identificadas por sus familiares como Rosa María Castañeda Morales de 30 años; María del Carmen Castañeda Morales de 28 años; Máximo Martín Romero Sánchez de 27 años; Daniel Romero Castañeda de 6 años; Janeth Abril Romero Castañeda de 4 años; Valeria Lizeth Lara Castañeda de 4 años; María del Carmen Morales Infante de 60 años y José Antonio Lares Padilla de 39 años.
El Juez de Garantía autorizó un plazo de cuatro meses para concluir las investigaciones.
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