2016 0718 | Aunque la fuga de combustible en el Periférico Ecológico y la autopista México-Puebla fue controlada, la nube de gases se trasladó la sur de la capital donde el olor es penetrante y provoca mareos y dolores de cabeza.
A través de redes sociales se reportó que los gases se percibieron en la zona del bulevar Atlixco, la vía Atlixcáyotl, la 11 sur y el Periférico Ecológico en esa zona de la ciudad.
En el lugar de la fuga se controló el chorro de combustible que emanaba del ducto, sin embargo hasta las 9 horas aún brotaba en una muy pequeña escala.
De acuerdo con las autoridades, no hubo ninguna persona herida por la fuga de manera directa, y sólo se reportó la caída de un trabajador que acudió al lugar para controlar el derrame.
El director de protección civil en la capital, Gustavo Salvatori, pidió a través de su cuenta de twitter a vecinos del sur de la ciudad que ventilaran sus domicilios y sostuvo que no hay riesgo para la población.
Fue la madrugada de este lunes cuando se registró una fuga de combustible entre el Periférico Ecológico y la autopista Puebla-Tlaxcala.
De acuerdo con los primeros reportes, el derrame presuntamente fue ocasionado por chupaductos luego de que se les salió de control la ordeña ilegal.
La fuga alcanzó más de 15 metros de altura y manchó la carretera que conecta al conjunto habitacional en Misiones de San Francisco.
El director de Protección Civil estatal, Jesús Morales Rodríguez, informó que a pesar de la gravedad de los hechos no hubo personas heridas.
Dijo que no hubo necesidad de evacuar a las familias del conjunto habitacional de Misiones de San Francisco, aunque hubo personas que sí salieron de sus viviendas.
El funcionario advirtió que anteriormente no se había registrado un caso similar en la zona de Cuautlancingo o Coronango.
Cabe recordar que al cierre del primer semestre del año, Puebla se ubicó en el primer lugar de tomas clandestinas de combustible a nivel nacional, luego de que Petróleos Mexicanos (Pemex) detectó 601 ductos intervenidos por bandas delictivas.
Controlan fuga
2016 0719 | Tras casi doce horas de fuga, el derrame de petróleo crudo de la toma clandestina en los límites de Cuautlancingo y Coronango, fue controlada por personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) alrededor del mediodía de este lunes. El derrame causó afectaciones a cultivos, a torres de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y al asfalto de la carretera que conecta al estado con Tlaxcala.
Fue aproximadamente a la una de la mañana que se reportó el derrame del combustóleo a un costado de la autopista Puebla-Tlaxcala, cerca del centro comercial Outlet. El hidrocarburo alcanzó una altura de 15 metros, lo que generó que se esparciera en diferentes puntos como en el conjunto habitacional Paso del Roble.
Al lugar arribaron trabajadores de Pemex para controlar el derrame, así como elementos de bomberos del estado de Tlaxcala y del municipio de Cuautlancingo y personal de Protección Civil estatal para supervisar que los daños ocasionados en las torres de energía eléctrica no causaran riesgo a la población.
Elementos de la Policía Estatal acordonaron la zona para evitar que los automovilistas o “curiosos” se acercaran a la zona de conflicto ypudieran intoxicarse por oler el petróleo.
De acuerdo con un comunicado oficial de la paraestatal de Pemex, el briseo del derrame afectó mil 500 metros cuadrados, y no hubo heridos o detenidos por este suceso.
Se desconocen los litros derramados
Aunque durante las primeras horas de este día el hidrocarburo continuaba fugándose, personal de Pemex logró controlar parcialmente el derrame. Fue hasta el mediodía que sellaron totalmente la toma para que no siguiera la fuga del petróleo.
Dos pipas de Pemex fueron utilizadas para recoger parte del producto derramado en los cultivos, mientras que los bomberos rociaron un material especial para evitar que el hidrocarburo siguiera contaminando o causara algún incendio.
Además, trabajadores de limpia arrojaron tierra sobre la autopista para tapar el petróleo.
Hasta el momento se desconoce la cantidad de litros desperdiciados por la fuga de la toma clandestina.
No hubo detenidos
A pesar de la magnitud de los hechos, no se pudo detectar a los responsables de la fuga por lo que se desconoce si lograron escapar con algunos litros de petróleo crudo.
Cabe recordar que al cierre del primer semestre del año, Puebla se ubicó en el primer lugar de tomas clandestinas de combustible a nivel nacional, luego de que Petróleos Mexicanos (Pemex) detectó 601 ductos intervenidos por bandas delictivas.
No se había registrado un hecho similar en la zona
El director de Protección Civil estatal, Jesús Morales Rodríguez, detalló en entrevista telefónica que casos como el de este lunes no se habían registrado en la zona de Cuautlancingo o Coronango, pues recordó que las zonas más vulnerables a este delito son Acatzingo, Tepeaca, Tecamachalco y Palmar de Bravo.
Indicó que aunque el olor del hidrocarburo era “fuerte” y alcanzó a distintas unidades habitacionales, no ocasionó ningún riesgo a los pobladores, por lo que no fue necesario realizar un protocolo de evacuación para cuidar su integridad.
Daño ecológico
La fuga de esta madrugada, registrada en el Periférico Ecológico y la autopista Puebla-Tlaxcala, es uno de los incidentes más importante que se ha presentado en la entidad, con relación a las tomas clandestinas provocadas por huachicoleros, en lo que va del 2016.
De acuerdo con el último reporte de Petróleos Mexicanos (Pemex), durante el primer semestre del año, Puebla se ubicó en el primer lugar de tomas clandestinas de combustible a nivel nacional, luego que fueran detectados 601 ductos intervenidos por bandas delictivas que operan en el estado.
En los derrames ocasionados por tomas clandestinas no ha habido víctimas que lamentar, pero sí han dejado afectaciones en terrenos y pérdidas económicas y materiales para Petróleos Mexicanos (Pemex).
El 24 de enero, un gran derrame de gasolina se presentó en la comunidad de San Diego, en Villa Lázaro Cárdenas, en el municipio de Venustiano Carranza.
El fuerte olor se extendió hasta varias localidades de la redonda, lo que requirió la evacuación de aproximadamente 2 mil habitantes, quienes después de algunas horas volvieron a sus hogares después que la situación fue controlada por las autoridades.
El pasado 13 de marzo, una ordeña ilegal se salió de control y causó un derrame de gasolina entre los fraccionamientos El Destello 1 y 2, en la localidad de Chachapa, perteneciente al municipio de Amozoc.
La fuga duró cerca de tres horas y en el lugar quedó un charco de hidrocarburo, de aproximadamente 5 metros de diámetro.
En este caso, las autoridades consideraron que no era necesario que los vecinos evacuaran sus viviendas, pero éstos mismos corrieron la voz para desalojarlas, a fin de evitar riesgos.
El segundo -y quizá el más importante evento- ocurrió el 16 de marzo en Palmarito Tochapan, Quecholac, a la altura del kilómetro 181 de la autopista Puebla-Orizaba, donde se presentó un incendio en ductos de la paraestatal.
El siniestro fue provocado durante la madrugada cuando unos delincuentes intentaban extraer gasolina magna, pero algo suscitó el fuego que duró dos días.
En esta ocasión, cerca de 60 familias fueron desalojadas por Protección Civil Municipal. No hubo lesionados ni personas fallecidas.
La madrugada del 21 de marzo, las autoridades de Tepeaca localizaron una toma clandestina en la comunidad de San FelipeTenextepec, la cual presentaba un gran derrame de gasolina.
El olor era tan fuerte que se extendió hasta las localidades aledañas. A dos kilómetros del lugar, se encuentra el Hospital General de Tepeaca, donde el olor era muy intenso y dos enfermeras resultaron intoxicadas, por lo que fue necesario la evacuación del personal y pacientes.
Cabe mencionar que el aumento del robo de hidrocarburo también ha incrementado la violencia de las bandas de huachicoleros que se disputan el control en varios municipios de Puebla, los cuales se han convertido en zonas inseguras, como el caso del Triángulo Rojo, conformado por Acatzingo, Tepeaca, Quecholac, Tecamachalco y Palmar de Bravo.
La inseguridad también ha generado que en algunas comunidades, como San Francisco Tláloc, en San Martín Texmelucan, los vecinos se estén organizando para enfrentar a los delincuentes.
Hay reportes de que lo mismo ocurre en la zona de Palmar de Bravo, mientras que en el municipio de Acatzingo, los comerciantes y pobladores han dejado de acudir al mercado semanal por temor a que ocurra una balacera protagonizada por ladrones de combustible, quienes en las últimas semanas sembraron muerte y miedo en la unidad deportiva y en la comunidad de San Sebastián Villanueva.
2016 0719 | Tras casi doce horas de fuga, el derrame de petróleo crudo de la toma clandestina en los límites de Cuautlancingo y Coronango, fue controlada por personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) alrededor del mediodía de este lunes. El derrame causó afectaciones a cultivos, a torres de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y al asfalto de la carretera que conecta al estado con Tlaxcala.
Fue aproximadamente a la una de la mañana que se reportó el derrame del combustóleo a un costado de la autopista Puebla-Tlaxcala, cerca del centro comercial Outlet. El hidrocarburo alcanzó una altura de 15 metros, lo que generó que se esparciera en diferentes puntos como en el conjunto habitacional Paso del Roble.
Al lugar arribaron trabajadores de Pemex para controlar el derrame, así como elementos de bomberos del estado de Tlaxcala y del municipio de Cuautlancingo y personal de Protección Civil estatal para supervisar que los daños ocasionados en las torres de energía eléctrica no causaran riesgo a la población.
Elementos de la Policía Estatal acordonaron la zona para evitar que los automovilistas o “curiosos” se acercaran a la zona de conflicto ypudieran intoxicarse por oler el petróleo.
De acuerdo con un comunicado oficial de la paraestatal de Pemex, el briseo del derrame afectó mil 500 metros cuadrados, y no hubo heridos o detenidos por este suceso.
Se desconocen los litros derramados
Aunque durante las primeras horas de este día el hidrocarburo continuaba fugándose, personal de Pemex logró controlar parcialmente el derrame. Fue hasta el mediodía que sellaron totalmente la toma para que no siguiera la fuga del petróleo.
Dos pipas de Pemex fueron utilizadas para recoger parte del producto derramado en los cultivos, mientras que los bomberos rociaron un material especial para evitar que el hidrocarburo siguiera contaminando o causara algún incendio.
Además, trabajadores de limpia arrojaron tierra sobre la autopista para tapar el petróleo.
Hasta el momento se desconoce la cantidad de litros desperdiciados por la fuga de la toma clandestina.
No hubo detenidos
A pesar de la magnitud de los hechos, no se pudo detectar a los responsables de la fuga por lo que se desconoce si lograron escapar con algunos litros de petróleo crudo.
Cabe recordar que al cierre del primer semestre del año, Puebla se ubicó en el primer lugar de tomas clandestinas de combustible a nivel nacional, luego de que Petróleos Mexicanos (Pemex) detectó 601 ductos intervenidos por bandas delictivas.
No se había registrado un hecho similar en la zona
El director de Protección Civil estatal, Jesús Morales Rodríguez, detalló en entrevista telefónica que casos como el de este lunes no se habían registrado en la zona de Cuautlancingo o Coronango, pues recordó que las zonas más vulnerables a este delito son Acatzingo, Tepeaca, Tecamachalco y Palmar de Bravo.
Indicó que aunque el olor del hidrocarburo era “fuerte” y alcanzó a distintas unidades habitacionales, no ocasionó ningún riesgo a los pobladores, por lo que no fue necesario realizar un protocolo de evacuación para cuidar su integridad.
Daño ecológico
La fuga de esta madrugada, registrada en el Periférico Ecológico y la autopista Puebla-Tlaxcala, es uno de los incidentes más importante que se ha presentado en la entidad, con relación a las tomas clandestinas provocadas por huachicoleros, en lo que va del 2016.
De acuerdo con el último reporte de Petróleos Mexicanos (Pemex), durante el primer semestre del año, Puebla se ubicó en el primer lugar de tomas clandestinas de combustible a nivel nacional, luego que fueran detectados 601 ductos intervenidos por bandas delictivas que operan en el estado.
En los derrames ocasionados por tomas clandestinas no ha habido víctimas que lamentar, pero sí han dejado afectaciones en terrenos y pérdidas económicas y materiales para Petróleos Mexicanos (Pemex).
El 24 de enero, un gran derrame de gasolina se presentó en la comunidad de San Diego, en Villa Lázaro Cárdenas, en el municipio de Venustiano Carranza.
El fuerte olor se extendió hasta varias localidades de la redonda, lo que requirió la evacuación de aproximadamente 2 mil habitantes, quienes después de algunas horas volvieron a sus hogares después que la situación fue controlada por las autoridades.
El pasado 13 de marzo, una ordeña ilegal se salió de control y causó un derrame de gasolina entre los fraccionamientos El Destello 1 y 2, en la localidad de Chachapa, perteneciente al municipio de Amozoc.
La fuga duró cerca de tres horas y en el lugar quedó un charco de hidrocarburo, de aproximadamente 5 metros de diámetro.
En este caso, las autoridades consideraron que no era necesario que los vecinos evacuaran sus viviendas, pero éstos mismos corrieron la voz para desalojarlas, a fin de evitar riesgos.
El segundo -y quizá el más importante evento- ocurrió el 16 de marzo en Palmarito Tochapan, Quecholac, a la altura del kilómetro 181 de la autopista Puebla-Orizaba, donde se presentó un incendio en ductos de la paraestatal.
El siniestro fue provocado durante la madrugada cuando unos delincuentes intentaban extraer gasolina magna, pero algo suscitó el fuego que duró dos días.
En esta ocasión, cerca de 60 familias fueron desalojadas por Protección Civil Municipal. No hubo lesionados ni personas fallecidas.
La madrugada del 21 de marzo, las autoridades de Tepeaca localizaron una toma clandestina en la comunidad de San FelipeTenextepec, la cual presentaba un gran derrame de gasolina.
El olor era tan fuerte que se extendió hasta las localidades aledañas. A dos kilómetros del lugar, se encuentra el Hospital General de Tepeaca, donde el olor era muy intenso y dos enfermeras resultaron intoxicadas, por lo que fue necesario la evacuación del personal y pacientes.
Cabe mencionar que el aumento del robo de hidrocarburo también ha incrementado la violencia de las bandas de huachicoleros que se disputan el control en varios municipios de Puebla, los cuales se han convertido en zonas inseguras, como el caso del Triángulo Rojo, conformado por Acatzingo, Tepeaca, Quecholac, Tecamachalco y Palmar de Bravo.
La inseguridad también ha generado que en algunas comunidades, como San Francisco Tláloc, en San Martín Texmelucan, los vecinos se estén organizando para enfrentar a los delincuentes.
Hay reportes de que lo mismo ocurre en la zona de Palmar de Bravo, mientras que en el municipio de Acatzingo, los comerciantes y pobladores han dejado de acudir al mercado semanal por temor a que ocurra una balacera protagonizada por ladrones de combustible, quienes en las últimas semanas sembraron muerte y miedo en la unidad deportiva y en la comunidad de San Sebastián Villanueva.
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