2017 0210 | El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, reprobó los hechos ocurridos en Huehuetlán El Grande, donde un grupo de personas tomó la parroquia del Divino Niño de la Candelaria y corrió a golpes al párroco Juan Francisco de la Rosa Martínez.
El arzobispo informo que la Arquidiócesis desconoce a "David" quien llegó a ocupar el puesto del párroco antes mencionado, lo que calificó como un delito de usurpación, donde el gobierno federal debe tomar cartas en el asunto.
"Invito a la comunidad que tiene devoción a esa imagen, emigren a otro santuario. Esto está en manos de la Secretaría de Gobernación federal pues los templos son propiedad de la Federación bajo la administración de la iglesia católica" dijo el arzobispo.
Pidió a la población comprensión ante la situación y dijo que, de ser necesario, se cambiará la sede de la parroquia y agradeció las muestras de afecto y preocupación por su estado de salud informando que se encuentra estable.
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