El agente del Ministerio Público adscrito a la Fiscalía General del Estado (FGE) perdió el testimonio de un presunto testigo del doble homicidio cometido en un restaurante de Huexotitla, luego de que una juez de control detectó tortura en contra del sujeto que, entre otras cosas, acusó haber sido obligado a declarar para obtener su libertad.
El presunto testigo fue llevado a declarar este martes en una audiencia de adelanto de pruebas solicitadas por el MP, en la que estuvo presente su defensor y los abogados del bufete jurídico de José Luis Ramírez Téllez y Nicolás Machorro, en representación de los padres de una de las víctimas de este doble homicidio.
En un inicio se manejó como móvil el asalto, aunque posteriormente se descartó y se estableció que fue un ataque directo
Sin embargo, previo a que la juez diera inicio a la misma, el defensor público del testigo manifestó que no habían condiciones para llevarla a cabo, dado que su defendido no estaba acudiendo a testificar de forma voluntaria, sino por presiones del MP.
Detalló que su representado estaba en calidad de imputado en una causa penal diferente, donde se le acusa de los delitos de cohechoy pornografía infantil, y que fue tras ser detenido por esos ilícitos, que el Ministerio Público le ofreció testificar en el caso de homicidio en Huexotitla, a cambio de darle protección y dejarlo en libertad.
La juez advirtió inconsistencias y permitió que el testigo confirmara lo que decía su defensor de oficio, por lo que no sólo ratificó lo expuesto sino que añadió que estando detenido, lo obligaron a firmar una declaración que no pudo leer ya que le quitaron sus anteojos, porque padece miopía y astigmatismo.
Precisó que su detención fue desde el pasado 23 de septiembre, y que al momento de firmar la supuesta declaración, estuvo asistido por una “señora” a la que nunca había visto, pero que en constancias del MP figura como defensora de oficio.
“Me dijeron que firmara las hojas, que era lo que más me convenía, que eso era mi libertad (...) Yo no las pude leer porque me quitaron mis lentes, mi cartera y mi dinero. Me golpearon en la espalda y en la nuca", dijo el supuesto testigo a la juez.
En respuesta, el agente del Ministerio Público argumentó que dichos señalamientos eran una estrategia de defensa, por lo que pidió a la juez desestimar los argumentos y diferir la audiencia de adelanto de pruebas, aunque no controvirtió lógicamente ninguna de las acusaciones.
Juez presume tortura y exhibe deficiencias del MP
Tras el cierre del debate, la juez negó al agente del Ministerio Público la obtención de la prueba adelantada a través del testimonio del testigo, pues sostuvo que era evidente que había un posible caso de tortura de por medio, que pone en estado de indefensión a esta persona.
Además señaló que el MP fue desleal al momento de presentar al testigo en la audiencia, pues omitió que el mismo estaba a disposición de otro juez de control por una causa penal diferente a la que pretendían que declarara.
Precisó que omitir esos datos cambian los derechos y obligaciones del testigo, pues pasa a convertirse en sujeto activo dentro de la investigación, además de que era probable que estuviera siendo orillado a autoincriminarse por presiones de la Fiscalía, violando así sus derechos.
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