Tras dos décadas de lucha y luego de convertirse en un ícono global de las luchas en contra de los accidentes de tránsito, murió Jacqui Saburido, la venezolana que en 1999 sobrevivió a un brutal accidente de tránsito en los Estados Unidos y por el que terminó desfigurada.
El caso de la mujer, que murió a los 40 años tras luchar contra un cáncer, había trascendido por las secuelas físicas que había tenido Saburido, que fue la única sobreviviente del impacto.
La joven estaba estudiando en Texas y, cuando regresaba de un cumpleaños en el auto junto a tres amigos, fueron embestidos por otro vehículo que manejaba un joven de 18 años que estaba alcoholizado.
Los acompañantes de Saburido murieron y ella sufrió quemaduras de tercer grado en el cuerpo, los brazos y la cara, por lo que debió someterse a más de 100 cirugías para intentar reconstruir su rostro.
Al sobrevivir, su vida cambió y llevó a que la mujer se convirtiera en una de las mayores voceras y exponentes de los estragos que puede causar el conducir alcoholizado.
Participó de programas de televisión, campañas publicitarias y charlas motivacionales en las que contó su trágica experiencia. “Si esta cara y este cuerpo pueden ayudar a otros, entonces ¿por qué no hacerlo?”, decía. “Esto es parte de mi misión aquí en la Tierra”.
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