Morena abrió un proceso sancionador contra el senador Alejandro Armenta Mier con la finalidad de contrarrestar la impugnación realizada ante el TEPJF en contra de la designación de Miguel Barbosa Huerta como candidato a la gubernatura.
Así lo revelaron fuentes del equipo del senador y de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena tras desechar el recurso que intentó echar abajo la candidatura.
En la sentencia del juicio CNHJ-PUE-180/19, emitida el 29 de marzo, se advierte que el senador podría enfrentar una sanción administrativa ordinaria por descalificar a la dirigencia nacional y el proceso interno.
En la impugnación que promovió ante el TEPJF y éste envió a la CNHJ, Armenta acusó a la dirigente nacional, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, de actuar de manera parcial a favor de Barbosa Huerta para que resultara ganador de la encuesta que definido la candidatura. Por lo anterior, el órgano advierte que “la conducta referida sería y está siendo objeto de un proceso disciplinario intrapartidario, que de comprobarse derivaría en una sanción administrativa ordinaria”. De acuerdo con los estatutos de Morena, las sanciones pueden ser desde una amonestación pública hasta la expulsión del partido, en caso de que la falta se considere grave.
En entrevista el fin de semana, Polevnsky Gurwitz no descartó la expulsión del senador, aunque afirmó que “no se metería” en el caso y dejaba la decisión en manos de la comisión de Honestidad.
El informe señala que Armenta impugnó la candidatura sin comprender la encuesta de Morena porque abandonó la reunión en la que se dieron los resultados.
En la sentencia se indica que los números del senador con licencia son “una interpretación subjetiva” de los verdaderos resultados, ya que el 18 de marzo hubo una reunión con los precandidatos que fueron medidos en la encuesta para dar a conocer los resultados, “reunión de la cual se retiró el promovente”. Ante ello el partido sentenció que “resulta incongruente que el legislador alegue la inconstitucionalidad o incompetencia para realizar las designaciones finales de un candidato”.
Armenta Mier divulgó que ganó en los cuatro criterios que se evaluaron en la encuesta: conocimiento, opinión sobre los aspirantes, cercanía con la gente, y si se les consideraba “buen candidato”.
La resolución de la CNHJ señala, no obstante que contó con la información reservada, que el quejoso no ofreció pruebas documentales que acreditaran sus dichos y que no ofreció la información que no fue entregada por la dirigencia para sustentar su afirmación.
Al respecto, la CNHJ refirió que el 6 de marzo, en una reunión en la sede estatal del partido, el inconforme (junto con Barbosa Huerta y la senadora Nancy de la Sierra Arámburo, la otra precandidata) firmaron un acuerdo en el que se dieron por satisfechos con los parámetros de la medición y se comprometieron a respetar los resultados, aún cuando no recibirían la información ni la harían pública. Razón por la cual, las acusaciones del senador fueron consideradas “frívolas e incongruentes”.
Tras la resolución de la CNHJ, Armenta Mier impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), con el fin de echar abajo el nombramiento de Barbosa Huerta durante la campaña que inició el domingo.
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