Casí un millón de pesos mensuales es el costo operativo mensual del MIB

Mantener los gastos de operación del Museo Internacional del Barroco (MIB) ha implicado que en promedio se le inviertan al mes unos 700 mil pesos.

Esto, aunado a los 7 mil 300 millones de pesos del costo de la obra a pagarse en 23 años y a otros 68 millones de pesos que autoridades han reconocido de gasto para el desarrollo de exposiciones desde 2016.

De acuerdo con lo que ha transparentado el Organismo Público Descentralizado (OPD) Museos de Puebla, tan sólo entre febrero de 2017 y 2018 se signaron 23 contratos para cubrir necesidades del inmueble y sus actividades.

Los mismos, ascienden a 16 millones 102 mil 627 pesos e incluyen desde gastos regulares de inmuebles públicos como los que implica la fumigación, pero también banquetes, souvenirs, boletos de avión a Europa y montajes museísticos de hasta más de 5 millones de pesos.

Tal es el caso del contrato más elevado firmado el año pasado por el concepto del “Servicio integral especializado para la exposición temporal de Villalpando” y en el que reportan un monto de 5 millones 436 mil 672 pesos.

El segundo contrato también elevado fue el que se destinó “Servicio integral para la producción de la exposición temporal denominada "Hilos Virreinales, los textiles en la vida novohispana" en el Museo Internacional del Barroco”, al que se le invirtieron 3 millones 755 mil 490.

En tanto que hacia el tercer lugar está el del “Servicio integral de adecuación a las salas permanentes del Museo Internacional del Barroco” y que ronda los 2 millones 999 mil 84 pesos.

Del listado de los contratos contrasta en cambio que el traslado de piezas del MIB a la Casa del Alfeñique implicó apenas 51 mil 330 pesos y que en la impresión de libros se invirtió todavía menos.

En la lista de los 23 contratos no se considera además que Museos de Puebla realizó otras inversiones que a la par beneficiaron a este inmueble y otros a su cargo.

Los mismos incluyen por ejemplo, aspectos relacionados con la papelería, la impresión de boletos, la limpieza y la seguridad.

La polémica en torno a una de las obras emblemáticas del morenovallismo ha revivido en los últimos días, pues la nueva administración estatal plantea reordenar el sentido del inmueble para hacerlo más atractivo y popular.