Aunque el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta descartó anomalías en la licitación pública nacional GESALF-007-630/2019 que se adjudicó a la empresa Surtidor de Materiales Hospitalarios, Medicinales y Quirúrgicos JERILAP SA de CV, pese a que ofertó equipo e instrumental hospitalario de origen chino y paquistaní que estaba expresamente prohibido, y rechazó que el fallo de este concurso se hubiera alterado en Compranet para ocultar tales anomalías, hay evidencias que lo contradicen y que confirman que alguien lo engaña o le miente en la Secretaría de Administración.
Para demostrarlo voy a presentarle aquí las inconsistencias entre el fallo que la Secretaría de Administración y el gobernador Barbosa sostienen que es el único que se subió a Compranet —lo que es falso— y la propuesta técnica que la misma empresa ganadora hizo en esta amañada licitación.
Lo primero que salta a la vista son las contradicciones sobre la procedencia u origen del instrumental y equipo hospitalario que ofertó JERILAP, y el que se describe en el acta de fallo de este concurso.
En la propuesta técnica presentada por la empresa favorecida se asienta que 18 de los 22 instrumentos y equipos que ofertó en la referida licitación para la Secretaría de Salud son de origen chino, paquistaní y del Reino Unido, sin embargo en el fallo modificado que se subió a Compranet se asegura que todos son de origen nacional o fabricados en México.
Tales contradicciones son evidentes en las partidas 2, 3, 4, 5, 6, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 20, 21, 22, 26 y 32.
Por ejemplo, en la partida 3 relativa a la compra de 806 estetoscopios de capsula doble, JERILAP admite que son piezas de procedencia china, pero en el fallo fake se dice que son fabricadas por Meddex y de origen mexicano.
Lo mismo pasa con la partida 5 para la adquisición de 665 estuches de diagnóstico básico, que contienen equipo de exploración física del paciente con fines de diagnóstico. La empresa afirma que las piezas son del Reino Unido, pero en el fallo de la licitación se asienta que también son nacionales producidos por la empresa Meddex.
En la partida 15, donde se demanda la compra de 1,210 espejos dentales número 3, JERILAP propone piezas de origen paquistaní, pero el fallo subido a Compranet dice que son espejos fabricados en México por la empresa Drenovac.
La historia se repite con todas las demás partidas.
Extrañamente, el fallo que no presenta contradicciones con respecto al origen de los bienes ofertados por la empresa JERILAP es el que se subió a Compranet la tarde del viernes 29 de noviembre de 2019.
En dicha acta claramente se señala que de las 22 partidas del contrato de JERILAP por casi 11 millones de pesos, 17 corresponden a piezas de procedencia china y paquistaní y 1 partida a piezas del Reino Unido.
El fallo era consistente, pero ilegal, pues en las propias bases de la convocatoria y en la junta de aclaraciones de esa licitación claramente se dijo que los productos tenían que ser nacionales, ya que de lo contrario se violaría el artículo 35 del Reglamento de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, que establece que los bienes que se adquieran tienen que ser nacionales o ser producidos con un 50% de contenido nacional.
No fue sino hasta que se documentó en esta columna que el mencionado fallo era ilegal, que la Secretaría de Administración trató de corregir su error, subiendo a Compranet otro fallo tres días después, asentando que los instrumentos y equipos hospitalarios que ofreció JERILAP no eran chinos ni paquistanís, sino nacionales.
Así las cosas, vale la pena preguntar: ¿A quién le encargó el gobernador Barbosa investigar que no hubo dos fallos en esa licitación? ¿Acaso, a quien hizo la trampa: el subsecretario Juan Pablo Cortés Córdova?
¿Por qué el origen o procedencia de los bienes que ofertó la firma ganadora de ese concurso, sí coinciden con los del primer fallo (el original y que está en poder de otros concursantes) y no con los del segundo, que es un fallo manipulado y en el que se falsificaron firmas?
¿Cómo una empresa que concursa proponiendo instrumental y equipos hospitalarios chinos y paquistanís, gana la licitación y en el acta de fallo se dice que esos bienes que ofertó en realidad son fabricados en México?
¿No será que algún funcionario de la Secretaría de Administración, la Unidad de Contrataciones o la Dirección de Adquisiciones de la misma dependencia, está abusando de la confianza del gobernador Barbosa?
¿Quién engaña o le miente al gobernador Miguel Barbosa con estas licitaciones amañadas, diciéndole que en la Cuarta Transformación poblana la corrupción ya casi se eliminó y los pocos casos que se han registrado corresponden a funcionarios de tercero o cuarto nivel?
Gobernador, no deje que lo engañen.
Columna completa en:
La Corte de los Milagros // Rodolfo Ruiz // e-consulta
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