por Federico Chilián
- Tronantes declaraciones de Cotoñeto.
- Lo que se viene, cabildazo para destituir a Claudia Rivera Vivanco, con el apoyo del PAN.
- Un poco de historia.
Cuando el gobernador Miguel Barbosa Huerta era presidente del PRD, me pidió dos cosas, una, que "le rompiera la madre en mi periódico a Jorge Méndez, porque se había quedado con los recursos del Partido Comunista Mexicano, (sección Puebla), la imprenta de la 5 Oriente, la Casa del Pueblo y los dineros que quedaban..." y otra, que "si yo quería, él me hacía diputado".
Le respondí a lo primero: "Discúlpame Miguelito, no soy mercenario, lo que escribo y publico es porque me consta y asumo la responsabilidad y consecuencias, no tienes que pedirme nada en ese sentido".
Y a lo segundo: "Gracias Miguel, pero si soy diputado es porque la base me elige, no porque el dirigente me imponga, porque si en el futuro fuera diputado y digo algo que no te guste, podrás decir que te he traicionado, y no, soy leal a mis convicciones".
A ustedes les digo que tales convicciones me han costado estudio, trabajo y lucha social, desde mucho antes de que naciera el "renunciado" Fernando Manzanilla Prieto (10 de mayo de 1968).
Se encogió de hombros Barbosa, y no dijo nada. Más tarde lo vi del brazo y por la calle con Jorge Méndez, e hizo diputado a Eric Cotoñeto, quien a la sazón era el encargado de lavar los excusados de la oficina del PRD ubicadas en la 13 oriente.
Ahora Barbosa ha nombrado a David Méndez Márquez, hijo de Jorge Méndez, como Secretario de Gobernación, y Eric, quien recién se afilió a Morena, y es el hombre de más confianza de Barbosa, señala a Claudia Rivera de no representar a Morena.
Se ha hecho evidente y palpable la aviesa intención de restarle apoyo a la alcaldesa y en el momento oportuno, destituirla con el impulso del G5 y el respaldo del PAN para lo cual han empezado por obsequiarle a Enrique Guevara, regidor de ese partido, la presidencia de la Comisión de Protección Civil.
Por otra parte, Manuel Bartlett, quién como Secretario de Educación Pública del usurpador Carlos Salinas, impuso el modelo neoliberal en la BUAP, vigente hasta la fecha, hizo escuela en las filas del barbosismo.
Bartlett, empleó para el trabajo sucio de derrocar al rector Samuel Malpica, a Mariano (ra) Piña Olaya, a Jorge Méndez y a Arturo Loyola, quienes golpearon a los universitarios democráticos que buscaban corregir el desbarajuste heredado por la caótica gestión del rector Alfonso Velez Pliego.
Argelia Arriaga (presidenta municipal suplente de Claudia Rivera, e hija de mi amigo, maestro y socio Joel Arriaga Navarro) acusó desde el micrófono en la sesión solemne de toma de posesión de Malpica, a Alfonso Vélez Pliego de ser un corrupto y causante de todos los males que padecía la BUAP.
Sin embargo, Argelia Arriaga enmudeció tan pronto le dieron chamba en la BUAP a las órdenes de Aurelio Fernández, director de un organismo para la vigilancia del Popo, y de La Jornada de Oriente.
Un paréntesis: El tal Aurelio instruyó al columnista Julio Hernández de no decir nada del asesinato de mi hijo Pablo, porque según él "andaba en malos pasos y se lo buscó", y así, a pesar de que se lo pedí públicamente al autor de "Astillero" frente a un nutrido auditorio, el señor Hernández dijo que investigaria pero nunca lo hizo, siendo así, dejé de comprar La Jornada, y leo únicamente la columna Dinero de Enrique Galván y uno que otro articulo.
Retomando el tema de Cotoñeto, a quien Barbosa quiere imponer para dirigir Morena, descalifica a Claudia Rivera, pero no de motu propio, sino porque así se lo ordenó su amo el gobernador Miguel Barbosa, quien la última vez que lo vi en el hotel donde se hospeda, simplemente me dijo de pie al lado de su esposa: "te van a llamar..." No me dijo quien, cuando, ni para qué, ni yo le pregunté.
Después de esa vez, hemos observado la forma en que gobierna Barbosa, podemos asegurar que se ve tanto capricho como con Rafael Moreno Valle, tanto autoritarismo como con Manuel Bartlett, tanta displicencia y arbitrariedad como con Mario Marín.
Es este gobierno tan siniestro o más que el de Piña Olaya, tan vulgar y majadero como el de Maximino Avila Camacho y tan olvidadizo como Guillermo Jiménez Morales, a quien le escribí varios de sus discursos, porque me los pedía mi entrañable amigo el profesor Jorge Murad Macluff, quien algunas veces comió en mi casa, que le encantó por lo bonita y funcional, y aplicó todas las ideas que le sugerí, gracias a lo cual mi ciudad natal, ésta Heroica y revolucionaria ciudad, fue reconocida por la UNESCO, como Patrimonio Histórico Cultural de la Humanidad.
Pero la historia es lo que menos interesa a nuestros gobernantes y por eso nos va como nos va.
En contraste, admito que extraño, la humildad, sensatez y buen juicio de un gobernador que me brindó toda su confianza, el Dr. Alfredo Toxqui Fernández de Lara, quien después de su mandato se le veía caminar sólo por la calle, sin guaruras, cargando su portafolios, y después fue alcalde de Cholula, y sin que yo se lo pidiera me apoyaba para sacar mi periódico, con dinero que sacaba de su bolsillo.
Pero esa es otra historia, hoy estamos a merced del hampa en el poder, nada más, ni nada menos.
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